¿Cobre o aluminio? Elegir los metales conductores para las distintas industrias y aplicaciones puede ser un reto. El cobre se ha convertido en el estándar de los cables y alambres por su excelente conductividad y maleabilidad. Sin embargo, es relativamente pesado y caro en comparación con el aluminio. El cambio al aluminio, que es más ligero y mucho menos costoso que el cobre, es una opción viable en muchos casos. Utilizar el aluminio con éxito es cuestión de entender las capacidades de este metal conductor y cómo afrontar los retos que presenta. El cobre suele ser más del doble de caro que el aluminio. Esta importante diferencia de precio se debe a la mayor disponibilidad de aluminio en bruto en comparación con el cobre. Después del oxígeno y el silicio, el aluminio es el tercer elemento más común en la corteza superior de la Tierra, mientras que el cobre ocupa el puesto 25 de disponibilidad en la lista de materias primas. La evaluación de los precios actuales se ve reforzada por la volatilidad del mercado de materias primas. Las fluctuaciones del aluminio no son tan volátiles como las del cobre, lo que permite una mejor planificación del material.
Si el aluminio se utiliza como material conductor, su menor conductividad requiere un tamaño de cable que es aproximadamente un tercio mayor que el de un cable de cobre. Sin embargo, al final, el material aislante utilizado con el cable juega un papel crucial en el rendimiento; un cable de aluminio puede poseer la misma capacidad de conducción de corriente que un cable de cobre H07RN-F. El mayor tamaño del cable de aluminio sólo sería una desventaja en aplicaciones que requieren un espacio reducido, como cuando se instala en armarios de control densamente empaquetados. Los datos del aluminio hablan por sí solos en lo que respecta al peso. Como materia prima, el aluminio es aproximadamente un 70% más ligero que el cobre. Esto puede ser útil en los esfuerzos de numerosos campos de aplicación que buscan reducir el peso de todos los componentes. Naturalmente, cuando se utiliza en cables eléctricos, el menor peso facilita su instalación. Los cables de alta tensión se fabrican desde hace tiempo con aluminio; su menor peso reduce considerablemente la fuerza de tracción ejercida sobre los cables y los mástiles. Pero incluso industrias como la automovilística y la aeroespacial están cambiando a los cables de aluminio. Todos los mazos de cables del Airbus A380 son ya de aluminio. Los cables de aluminio pueden ser hasta un 60% más ligeros que los de cobre con una capacidad de transporte de corriente comparable. Incluso para las aplicaciones que requieren conexiones de cable flexibles, el cobre no debe ser siempre la primera opción. La serie WK POWERLINE ALU de HELUWIND® ofrece una gama de cables finos y tecnología de conexión.
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