Cuando alguien dice que tiene los pies fríos, no siempre significa que se ponga nervioso por un evento. Algunas personas pueden tener literalmente los pies fríos: Pies que se sienten fríos para ellos, fríos al tacto, o ambos. Tener los pies fríos a veces puede ser temporal e inofensivo. Incluso puede ocurrir después de un día largo y agotador en el trabajo o la escuela. Pero cuando lo experimenta todos los días, podría indicar un problema de salud más grave.
Los síntomas de tener los pies fríos podrían incluir dolor en las pantorrillas al caminar o dolor en los dedos de los pies, entumecimiento, cambios en el color de la piel (los pies pueden parecer azules o púrpuras cuando está sentado, y pálidos o blancos cuando está acostado), y alfileres y agujas (esa sensación de hormigueo que siente en los pies o las piernas). Dependiendo de la causa, los pies fríos pueden ir acompañados de otros síntomas, como fatiga, fiebre, cambios de peso y dolores articulares.
Algunas de las causas más comunes de tener los pies fríos pueden ser la falta de calor en el cuerpo, la disminución de la circulación en las extremidades y problemas o daños en los nervios. Otras enfermedades que pueden provocar síntomas de pies fríos son la diabetes, la arteriosclerosis, la enfermedad vascular periférica y la neuropatía de cualquier causa.
El cuerpo necesita la cantidad adecuada de sangre para mantener el bombeo del corazón, el movimiento de las piernas y el funcionamiento del cerebro. Pasar largos periodos sentados en una posición encogida e inmóvil puede aumentar las posibilidades de tener problemas de circulación. Una mala circulación podría significar que el corazón se esfuerza por bombear la sangre a través del cuerpo a un ritmo lo suficientemente rápido, lo que dificulta que llegue a los pies con regularidad.
La mala circulación suele ser un signo de otros problemas de salud, como la obesidad, la presión arterial alta o el colesterol, la diabetes y el hipertiroidismo. La enfermedad vascular periférica (EVP), una causa común de mala circulación, es una afección que restringe el flujo sanguíneo normal hacia y desde el corazón. Una afección relacionada, la insuficiencia venosa, se produce cuando las venas no pueden enviar eficazmente la sangre de las piernas al corazón. Esta afección puede provocar una grave hinchazón de las piernas, venas varicosas y decoloración de la piel.
Si nota que se producen todos estos signos y síntomas, sólo puede significar que sus pies fríos necesitan ser tratados inmediatamente. Lo mejor es consultar a su médico de inmediato y seguir algunas de las formas eficaces que se indican a continuación para calentar los pies.
- ¡El agua caliente ayuda!
El agua conduce el calor 25 veces más rápido que el aire. Antes de ir a la cama, ponga los pies en agua caliente entre 38 y 46 grados Celsius. Una vez que los pies estén cómodamente calientes, sécalos con una toalla suave y ponte inmediatamente calcetines de cama.
- Masaje
Deja que un compañero con las manos calientes te frote los pies para estimular la circulación lenta. Puede pedirle que empuje las yemas de los dedos y los pulgares en movimientos circulares para masajear cada pie por turnos, empezando por los dedos y trabajando hacia el talón. Aplique un bálsamo para pies que contenga jengibre o aceite de eucalipto para obtener más efectos de calentamiento.
- Manténgase hidratado
Beber mucha agua puede ser la forma más fácil de mejorar la circulación sanguínea en su cuerpo, evitando así que tenga los pies fríos. Esto ayuda a aumentar el volumen de sangre que fluye hacia tus dedos. Aunque se aconseja beber alrededor de 2 litros de agua al día, lo mejor es beber más, dependiendo de la cantidad de agua que necesite tu cuerpo. Estar hidratado garantiza que su cuerpo pueda mantenerse sano, curarse bien y funcionar correctamente durante las actividades diarias.
- No fume
Fumar puede contribuir a tener los pies fríos y una mala circulación sanguínea en el cuerpo. Dejar de fumar tabaco puede ayudar a mantener la presión arterial bajo control y los niveles de colesterol en el rango saludable.
- Ejercite con regularidad
Cuando esté en el trabajo, intente evitar largos periodos de inmovilidad haciendo unos sencillos ejercicios de estiramiento en su escritorio. Intenta ponerte de pie y caminar durante un breve descanso. Sentarse en un sillón reclinable con las piernas en alto también puede ser un remedio sencillo pero eficaz para la mala circulación.
Durante la noche, si los pies se enfrían de forma incómoda, es posible que se despierte y luego tenga dificultades para volver a dormir. Los ejercicios de calentamiento eficaces que requieren una preparación mínima le ayudarán a conciliar el sueño rápidamente. Eleve las piernas colocándolas sobre algunas almohadas en una formación cómoda, a unos 15 o 30 centímetros por encima de su corazón.
- Utilice equipos especiales
Hay algunos equipos especiales que pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea en su cuerpo y a mantener los pies calientes por la noche, como los calcetines de cama, los masajeadores y ejercitadores de piernas y los calientapies eléctricos.
Elija calcetines de cama de fibras naturales, como la lana y el algodón, ya que contienen bolsas de aire que atrapan el aire caliente. Asegúrese también de seleccionar calcetines eléctricos que tengan una temperatura de calor separada para el cuerpo y los pies. Por último, opte por las mantas hechas de vellón y busque una que tenga un calentador de pies adicional para que sus pies puedan permanecer calientes durante toda la noche.
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