Los geranios de citronela (Pelargonium cv. ‘Citrosa’) son plantas de patio muy populares que supuestamente ahuyentan a los insectos molestos, como los mosquitos, aunque no hay pruebas científicas que respalden esta afirmación. ¿Es la citronela segura para las mascotas? Si cultiva geranios perfumados de la familia Pelargonium, asegúrese de mantener alejados a sus perros y gatos. Los geranios perfumados son tóxicos para las mascotas.
Intoxicación por geranios de citronela en perros y gatos
Los geranios de citronela tienen hojas verdes con lóbulos profundos y flores pequeñas de color rosado o lavanda en varios tallos. Crecen de 2 a 3 pies (0,6 a 0,9 metros) de altura y prosperan en situaciones soleadas.
Cuando se aplastan, las hojas de la planta «mosquito» huelen a citronela, un aceite esencial cultivado a partir de variedades de hierba limón. El aceite de citronela, que es un repelente de insectos de origen natural, es un ingrediente principal de muchos pesticidas.
Mucha gente planta el geranio en recipientes en el patio o en lugares donde se reúne la gente, con la esperanza de repeler los mosquitos. Es importante mantener los recipientes lejos de gatos y perros curiosos que podrían decidir probar la planta, especialmente si los cultiva en el interior donde están sus mascotas.
Los perros o gatos que se frotan contra las plantas pueden experimentar una dermatitis, es decir, una irritación o sarpullido en la piel. Según la ASPCA, la ingestión de las plantas podría causar un trastorno gastrointestinal, como vómitos. Los gatos y los perros también podrían experimentar debilidad muscular, pérdida de coordinación muscular, depresión o incluso hipotermia si se ingiere una cantidad suficiente de la planta. Los gatos son los más susceptibles.
Si sospecha que su perro o gato ha ingerido una sustancia tóxica o muestra alguno de estos síntomas, llame a su veterinario de inmediato.