2 de noviembre de 2000 (Chicago)-Las madres que dan el pecho a menudo buscan remedios «naturales», pero a veces esos enfoques naturales pueden ser perjudiciales para ellas mismas y para sus bebés, según una experta que habló en una sesión especial sobre hierbas y lactancia en la reunión anual de la Academia Americana de Pediatría.
Esa experta es la doctora Ruth A. Lawrence, profesora de pediatría y obstetricia y ginecología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Rochester, en Nueva York. Ella dice a WebMD que la mayoría de los remedios a base de hierbas tienen «1.000 años de rumores, pero no una buena ciencia» detrás de ellos.
Por ejemplo, la hierba fenogreco se promociona a menudo por su capacidad para aumentar el suministro de leche materna, pero Lawrence dice que algunas mujeres que lo toman afirman que no tuvo ningún efecto, mientras que otras dicen que tuvo un efecto demasiado fuerte. Además, dice que ni siquiera hay pruebas que confirmen que afecta al suministro de leche materna.
Pero lo que sí se sabe sobre el fenogreco es que puede provocar bajadas de azúcar e hipertensión en la madre. Y se ha asociado a un aumento de los cólicos y la diarrea en los bebés lactantes.
Lawrence dice que, en el caso del fenogreco, es muy poco probable que sus afirmaciones se pongan a prueba en un estudio que merezca la pena debido a su característica más llamativa. «Hace que todo huela a jarabe de arce. De hecho, se indica a las mujeres que tomen tres cápsulas que contengan semillas de alholva molidas tres veces al día hasta que obtengan este olor a jarabe de arce. Por supuesto, se transmite al bebé, por lo que éste también huele a jarabe de arce», dice Lawrence. Por lo tanto, sería difícil desarrollar un placebo -o píldora ficticia- con la misma característica para probar el fenogreco.
De mayor preocupación aún, dice Lawrence, es el uso de la pomada de consuelda para tratar los pezones doloridos. Aunque es una de las recomendaciones favoritas de muchos herbolarios, la consuelda puede transmitirse al bebé. Se ha relacionado con daños en el hígado de los bebés, explica. «Canadá ha prohibido la consuelda por esta razón, pero todavía está disponible .»
Lawrence sugiere que las mujeres que están interesadas en un supuesto remedio natural para los pezones doloridos deben ser «animadas a usar lanolina purificada. Los médicos pueden señalar que ésta proviene de la piel de las ovejas y es completamente natural».