Es fácil hacerlo, sobre todo si estás lejos del baño.
Pero aguantar el pis es en realidad bastante malo para tu salud.
Ahora bien, no estamos sugiriendo que lo dejes salir dondequiera que estés, pero debes asegurarte de encontrar un baño tan pronto como sientas que necesitas ir.
En un adulto sano, aguantar el pis de vez en cuando no debería causar ningún daño, es cuando lo hace todo el tiempo que podría causarse algunos problemas.
Cuando la vejiga se llena de líquido, envía una señal al cerebro diciéndole que necesita orinar, y el cerebro también envía una señal de vuelta diciéndole a la vejiga que se aguante – de lo contrario, las cosas podrían ponerse muy feas.
Pero si te aguantas demasiado tiempo podrías sufrir estos problemas.
Una vejiga reventada
Sí, esto es tan horrible como suena.
Es increíblemente raro y es poco probable que te ocurra, pero tu vejiga puede reventar si retienes demasiado el pis.
Cuando la vejiga revienta la orina llenará el abdomen y necesitarás una cirugía de urgencia para solucionarlo.
Pero es más probable que la vejiga simplemente se estire o que los músculos se debiliten, provocando que te mojes los pantalones.
Huelga decir que si crees que te ha pasado esto, habla con un médico inmediatamente.
Infección
Cualquier persona que haya tenido alguna vez una infección del tracto urinario (ITU) te dirá que no quieres tener ninguna.
Las ITU se producen cuando el tracto urinario se infecta, normalmente por bacterias.
NO HAGAS PISCIS Por eso debes DESHACERTE definitivamente del papel higiénico, por el bien de tu salud
Pueden provocar dolor, ardor y escozor al orinar, una necesidad urgente de orinar, una orina oscura y de fuerte olor y dolor en la parte baja del vientre.
Los estudios han demostrado que retener la orina durante demasiado tiempo puede hacer que se multipliquen las bacterias responsables de la infección.
Si no bebes suficiente agua, no orinas después de mantener relaciones sexuales o no orinas con suficiente frecuencia, tienes un mayor riesgo de desarrollar una ITU.
Si tienes una ITU puedes necesitar antibióticos de un médico de cabecera.
Incontinencia
Algo que nadie quiere experimentar.
La incontinencia es cuando tu cuerpo lucha por controlar las ganas de ir al baño.
Un simple estornudo o una tos pueden hacer que se te escape un poco de pis, y es más común en mujeres que han dado a luz.
Se produce por un debilitamiento de los músculos del suelo pélvico,
Los músculos del suelo pélvico están situados entre las piernas, y van desde el hueso púbico por delante hasta la base de la columna vertebral.
Tienen forma de cabestrillo y mantienen todos los órganos pélvicos en su sitio, incluida la vejiga.
Pero los músculos pueden debilitarse si te aguantas el pis con frecuencia.
Para mantener tu fuerza ahí abajo debes ir al baño siempre que lo necesites y practicar ejercicios de suelo pélvico como los kegels.
Los cálculos renales
Seguro que ya has oído hablar de esta dolorosa afección.
Los cálculos renales se forman cuando los productos de desecho en la sangre forman cristales y se desarrollan con el tiempo.
Son más comunes si no se bebe suficiente líquido y si se retiene la orina con demasiada frecuencia.
La mayoría de los cálculos renales son lo suficientemente pequeños como para expulsarlos -aunque dolorosamente- con la orina, pero algunos pueden requerir una intervención quirúrgica para eliminarlos.
Si tiene cálculos renales puede experimentar un dolor persistente en la parte baja de la espalda, náuseas, dolor al orinar y sangre en la orina.
Hable con su médico si cree que tiene cálculos renales.
Vejiga estirada
De hecho, tu vejiga puede estirarse si no orinas con suficiente frecuencia.
Tiene sentido cuando lo piensas, tu vejiga se llena demasiado y el líquido hace que los músculos y las membranas se estiren a su alrededor – piensa como el agua en un globo.
Pero cuando esto sucede puede hacer que sea más difícil para ti liberar la orina normalmente en el futuro porque la vejiga no rebota a su forma original.
En casos graves, una persona puede necesitar una sonda para ayudarle a ir al baño.
Dolor
Si retiene demasiado el pis, puede experimentar dolor en general.
Todos estamos familiarizados con esa sensación que nos dice que tenemos que ir al baño, pero eso puede desplazarse más arriba en la vejiga o los riñones y volverse más doloroso.
También es posible que los músculos permanezcan apretados después de haber ido al baño, ya que al aguantar tanto tiempo pueden tener dificultades para relajarse.
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