Una empresa que adquiere otro negocio prometedor es algo habitual en el mundo empresarial. Dichas adquisiciones, también denominadas tomas de posesión, suelen realizarse como parte de la estrategia de crecimiento de una empresa y se llevan a cabo por diversas razones.
La empresa adquirente puede estar planeando diversificarse en un nuevo sector o línea de productos, o puede querer aumentar su cuota de mercado y su alcance geográfico, reducir la competencia o beneficiarse de las patentes y licencias que puedan pertenecer a la empresa objetivo adquirida. Estas adquisiciones se producen tanto a nivel nacional como mundial. Aquí enumeramos las cinco principales adquisiciones de alto valor en la historia corporativa mundial.
Las principales conclusiones
- La adquisición o toma de posesión de una empresa por otra es una estrategia clave para las empresas que buscan crecer y aumentar su rentabilidad.
- En la historia corporativa mundial, las mayores adquisiciones se han valorado muy por encima de los 100.000 millones de dólares.
- La adquisición más valorada de la que se tiene constancia se produjo en el año 2000, cuando la empresa británica de telecomunicaciones Vodafone Group (VOD) adquirió el gigante alemán de las telecomunicaciones Mannesmann AG por la asombrosa cifra de 180.900 millones de dólares.
Vodafone adquiere Mannesmann AG
En 1999, la multinacional británica de telecomunicaciones Vodafone Group (VOD) decidió comprar el gigante alemán de las telecomunicaciones Mannesmann AG. El largo esfuerzo de AirTouch PLC de Vodafone finalmente dio sus frutos en febrero de 2000, cuando Mannesmann aceptó su oferta para una adquisición de 180.950 millones de dólares, convirtiendo la adquisición en el mayor acuerdo de fusión y adquisición (M&A) de la historia.
Cuando el mercado de la telefonía móvil cobraba impulso en todo el mundo y el crecimiento estaba en su punto álgido, se esperaba que la fusión de gran valor reconfigurara el panorama mundial de las telecomunicaciones. Sin embargo, la operación fue un fracaso y Vodafone se vio obligada a amortizar miles de millones de dólares en los años siguientes.
American Online adquiere Time Warner
La fusión de 165.000 millones de dólares entre America Online (AOL) y Time Warner Inc. ocupa el segundo lugar en nuestra lista de mayores adquisiciones de la historia. La fusión se produjo en plena era de las puntocom, en el año 2000, cuando el exitoso proveedor de Internet, AOL, hizo una oferta para adquirir el conglomerado de medios de comunicación de masas, Time Warner. En aquel momento, AOL tenía una enorme cuota de mercado y pretendía expandirse aún más aprovechando el dominio de Time Warner en los sectores de la edición, el entretenimiento y las noticias.
Sin embargo, las sinergias esperadas de la fusión nunca se materializaron del todo. Las dos empresas chocaron en cuanto a estilo de gestión y cultura, algo que se agravó con el estallido de la burbuja de las puntocom y la consiguiente recesión. El valor de las acciones de AOL se desplomó. Finalmente, AOL y Time Warner se separaron y pasaron a operar como empresas independientes.
Verizon Communications adquiere Verizon Wireless de Vodafone
Esta siguiente adquisición tuvo un valor de 130.000 millones de dólares y tuvo lugar en 2013 cuando Verizon Communications Inc. (VZ), un conglomerado multinacional de telecomunicaciones líder en Estados Unidos, se hizo con Verizon Wireless, un actor dominante en el mercado de servicios inalámbricos de Estados Unidos. Verizon Wireless nació en 1999 gracias a la fusión de Airtouch, de Vodafone, y la división de móviles de Bell Atlantic.
Como parte de la adquisición, Verizon Communications se hizo con el control total de Verizon Wireless de manos de la británica Vodafone, lo que supuso el fin de la larga etapa de 14 años de Vodafone en el mercado de las telecomunicaciones de Estados Unidos. La operación supuso una ganancia inesperada para los inversores de Vodafone, que se embolsaron 54.300 millones de libras esterlinas (unos 87.000 millones de dólares).
Dow Chemical adquiere DuPont
En diciembre de 2015, los dos conglomerados químicos -Dow Chemical y DuPont- anunciaron su intención de fusionarse en un acuerdo valorado en 130.000 millones de dólares. 2017, las empresas combinadas adoptaron el nombre de DowDuPont Inc. e incluyeron tres divisiones: agricultura, ciencia de los materiales y productos especiales.
Sin embargo, la intención del nuevo conglomerado nunca fue permanecer como una sola empresa, sino reestructurar la entidad mediante la escisión en empresas separadas. En 2019, DowDuPont se dividió en tres empresas distintas: Dow Chemical, DuPont y Corteva. Dow Chemical es una empresa de productos químicos básicos y DuPont es un fabricante de productos químicos especializados. Corteva es una empresa agrícola, que produce semillas y productos químicos agrícolas.
Anheuser-Busch InBev adquiere SABMiller
En 2016, la mayor cervecera del mundo adquirió a su rival en una fusión valorada en aproximadamente 104.000 millones de dólares.La tan esperada fusión hizo que Anheuser-Busch InBev (BUD) (fabricante de marcas como Corona, Budweiser y Stella Artois) adquiriera la empresa londinense SABMiller (fabricante de marcas como Fosters, Castle Lager y Redd’s).
Un objetivo de la fusión era crear una empresa que pudiera competir eficazmente en los mercados emergentes que tienen un fuerte potencial de crecimiento. Según la dirección de la empresa, América Latina y África ofrecen al conglomerado cervecero oportunidades de expansión en regiones de rápido crecimiento que deberían traducirse en un aumento de los ingresos y la cuota de mercado.
El resultado final
Aunque las adquisiciones en el mundo empresarial son habituales, no todas conducen al éxito. La mayoría de ellas se ejecutan durante una racha alcista de la economía o de un sector industrial concreto con la expectativa de éxito. Sin embargo, los fracasos son inevitables en las operaciones mal ejecutadas. Algunos de los mayores desastres en las fusiones y adquisiciones son atribuibles a múltiples factores que pueden estar o no bajo el control directo de las entidades implicadas. Entre ellos se encuentran cuestiones internas como la integración cultural entre las dos empresas o problemas a nivel macro como las condiciones económicas generales y las cuestiones geopolíticas.