El cuidado de la herida de la episiotomía comienza inmediatamente después del parto y debe incluir una combinación de cuidados locales de la herida y control del dolor. Durante las primeras 12 horas después del parto, una bolsa de hielo puede ser útil para prevenir tanto el dolor como la inflamación del lugar de la episiotomía. La incisión debe mantenerse limpia y seca para evitar infecciones. Los baños de asiento frecuentes (sumergir la zona de la herida en una pequeña cantidad de agua caliente durante unos 20 minutos varias veces al día), pueden ayudar a mantener la zona limpia. La zona de la episiotomía también debe limpiarse después de defecar o de orinar; esto puede lograrse con el uso de una botella de spray y agua tibia. También se puede utilizar una botella de spray durante la micción para disminuir el dolor que se produce cuando la orina entra en contacto con la herida. Después de rociar o empapar el lugar, la zona debe secarse secando suavemente con papel tisú (o se puede utilizar un secador de pelo para secar la zona sin la irritación del papel abrasivo).
La gravedad de una episiotomía o desgarro vaginal suele denominarse en grados, dependiendo de la extensión de la incisión y/o laceración. Las episiotomías de tercer y cuarto grado implican la incisión del esfínter anal o de la mucosa rectal. En estos casos, se pueden emplear ablandadores de heces para evitar que se produzcan más lesiones o que se vuelva a lesionar el lugar de la episiotomía. Para facilitar la cicatrización de una herida mayor, se puede mantener a la paciente con ablandadores de heces durante más de una semana.
Varios estudios han evaluado el uso de diferentes medicamentos para el dolor en el tratamiento del dolor asociado a las episiotomías. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno (Motrin), han resultado ser sistemáticamente el mejor tipo de analgésico. Sin embargo, el paracetamol (Tylenol) también se ha utilizado con resultados alentadores. Cuando se ha realizado una episiotomía grande, el médico puede recetar un medicamento narcótico para ayudar a aliviar el dolor.
Las pacientes deben evitar el uso de tampones o duchas vaginales en el período posparto para asegurar una cicatrización adecuada y evitar que se vuelva a lesionar la zona. Se debe indicar a las pacientes que se abstengan de mantener relaciones sexuales hasta que la episiotomía haya sido reevaluada y esté completamente curada. Esto puede tardar hasta cuatro o seis semanas después del parto.