No todas las emociones negativas son necesariamente malas. De hecho, pueden dirigir tu comportamiento de forma útil. Si estás atascado en el tráfico y llegas tarde, el enfado con la situación puede motivarte a encontrar una ruta alternativa, lo que aliviará tu estrés. Pero el enfado es menos útil si te encuentras en la misma situación, pero atascado en una autopista sin posibilidad de desviarte.
Las emociones tienen efectos fisiológicos, como el aumento del nivel de cortisol en el torrente sanguíneo, que pueden afectar a tu salud. De hecho, un nuevo estudio, publicado en Psychology and Aging, muestra que los altos niveles de ira se asocian con una mala salud en las personas mayores.
El estudio canadiense reclutó a 226 adultos de entre 59 y 93 años. Tomaron muestras de sangre para evaluar los niveles de inflamación crónica de bajo grado y pidieron a los participantes que informaran de cualquier enfermedad crónica relacionada con la edad que pudieran tener, como enfermedades cardiovasculares, artritis y diabetes. Los participantes también completaron un breve cuestionario sobre el nivel de ira o tristeza que experimentaron en tres días típicos durante un período de una semana.
Para el análisis, los investigadores consideraron si la edad podía afectar a los resultados. Descubrieron que los niveles más altos de ira se asociaban con la inflamación y la mala salud en los participantes de mayor edad (de 80 años o más), pero no en los más jóvenes (de 59 a 79 años). La tristeza no se asoció a la inflamación ni a la mala salud en ninguno de los dos grupos de edad.
El estudio es transversal, lo que significa que evaluó a un grupo de personas en un único momento. Para comprender mejor la relación entre las emociones negativas y la salud, necesitamos estudios que sigan a los participantes durante un periodo de tiempo, los llamados estudios de observación prospectiva. Los estudios futuros también deberían tener en cuenta otros factores que podrían estar implicados, como otras emociones (tanto positivas como negativas), la depresión clínica, el estrés y la personalidad.
Aunque esta nueva investigación muestra una relación entre la emoción y la salud en la edad avanzada, no sabemos si la ira provoca inflamación y enfermedad o si los problemas de salud hacen que las personas se enfaden más.
La emoción y la salud a lo largo de la vida
Las emociones negativas pueden ayudar a las personas a superar los retos de la vida, pero esta última investigación sugiere que las emociones negativas específicas funcionan de forma diferente, sobre todo en las distintas etapas de la vida, y deberían evaluarse por separado.
La edad avanzada es un periodo asociado al declive, la pérdida y la reducción de oportunidades. Si un reto es difícil o imposible de superar, la ira puede dejar de ser útil y, de hecho, puede provocar problemas de salud. Por el contrario, la tristeza puede ser psicológicamente adaptativa en la tercera edad, ya que ayuda a las personas a aceptar la pérdida y a adaptarse a ella.
Estos hallazgos pueden pintar un cuadro bastante negativo de la experiencia emocional y sus efectos en la tercera edad. Sin embargo, una larga serie de investigaciones ha demostrado que las personas mayores son más felices. Cuando se realiza un seguimiento de las personas durante un período de diez años, se demuestra que las experiencias emocionales positivas aumentan con la edad, alcanzando un máximo a los 64 años y no volviendo nunca a los niveles observados en el adulto joven medio.
Tal vez sea fundamental para estos resultados la idea de que, con el aumento de la edad, viene tanto la fuerza como la vulnerabilidad. El hallazgo de que las personas mayores son más felices puede explicarse por los puntos fuertes relacionados con la edad en la regulación emocional. A medida que envejecemos, somos mejores para evitar o reducir la exposición a situaciones negativas y al estrés. Pero no toda la negatividad puede evitarse. En el caso de altos niveles de emoción negativa sostenida, los adultos mayores pueden ser más vulnerables, tardando más tiempo en superar la respuesta fisiológica.
Soltar las emociones negativas y los estereotipos
Las emociones negativas y la salud en la edad avanzada es un campo de investigación relativamente nuevo, pero una investigación sustancial ha investigado las relaciones entre las actitudes hacia el envejecimiento y los resultados de salud. Mantener estereotipos negativos relacionados con la edad en etapas tempranas de la vida puede predecir problemas cardiovasculares en etapas posteriores y procesos de envejecimiento cerebral asociados a la enfermedad de Alzheimer.
Por ejemplo, creer que el declive es inevitable puede reducir la posibilidad de que una persona haga lo que es bueno para su salud, como hacer ejercicio o tomar la medicación prescrita. Así que dejar de lado la ira y otras emociones y actitudes negativas a lo largo de la vida puede ser beneficioso para la salud en la edad avanzada.
Es importante que las personas mayores tengan oportunidades de participar en comunidades intergeneracionales mutuamente beneficiosas. Por ejemplo, un programa en los Estados Unidos lleva a las personas mayores a las escuelas locales para ayudar a los niños pequeños a aprender a leer. Las comunidades intergeneracionales ofrecen un mejor apoyo social y comprensión del envejecimiento para todos y oportunidades para que las personas mayores se mantengan activas el mayor tiempo posible.