La investigación relaciona la luz azul de los LED con el aumento de las tasas de cáncer de mama y de próstata

Vivimos en una época tecnológicamente avanzada en la que la presencia de luz artificial y de dispositivos como los smartphones y los ordenadores portátiles hace que durmamos menos que cualquier otra generación anterior. El sol ya no dicta nuestros horarios y ahora somos libres de trabajar o socializar incluso a altas horas de la noche. Por desgracia, la mayoría de estos dispositivos emiten luz azul, lo que está suscitando mucha preocupación como posible riesgo para la salud pública. Los estudios han demostrado incluso una correlación directa entre la luz azul y el aumento del riesgo de algunos tipos de cáncer. Pero antes de llegar a eso, esto es lo que necesita saber sobre la luz azul.

Diagrama del espectro de la luz azul

¿Cómo producen las luces LED la luz azul?

El espectro de la luz visible se compone de varios tonos de rayos de luz roja, amarilla, verde y azul que se combinan para formar la luz blanca. Los colores del espectro difieren considerablemente en sus longitudes de onda y en la cantidad de energía que contienen. En un extremo del espectro, la luz roja tiene la mayor longitud de onda y, por tanto, la menor cantidad de energía, mientras que la luz azul tiene la menor longitud de onda y contiene la mayor cantidad de energía. Además, la luz azul constituye por sí sola un tercio de toda la luz visible. Estos hechos son los que hacen que la luz azul sea el componente más importante y ampliamente estudiado del espectro luminoso.
Debido a su alto contenido de energía, la luz azul es capaz de penetrar fácilmente en los tejidos más profundos del ojo, hecho que permite que esta luz dañe directamente la retina en altas intensidades. Por cierto, la exposición a la luz azul tiene algunos méritos, especialmente durante el día, ya que nos mantiene alerta y potencia la memoria y la función cognitiva. También es la parte de la luz que permite ver con mayor agudeza visual. El problema viene cuando te expones a la luz azul por la noche. La luz azul es capaz de estimular los receptores fotosensibles del ojo que indican a tu cuerpo que suprima la secreción de melatonina, una hormona del sueño. La reducción de la melatonina por la noche provoca insomnio y altera el ritmo circadiano.

El estudio que señala que las luces LED pueden provocar cáncer

Una investigación del Instituto de Salud Global de Barcelona, publicada en la revista Environmental Health Perspectives, ha descubierto que la iluminación LED contribuye al riesgo de cáncer.

Los resultados mostraron claramente una relación entre la exposición a la luz azul por la noche y un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama y de próstata. Los investigadores recopilaron datos médicos y epidemiológicos de más de 4000 personas de entre 20 y 85 años de 11 regiones de España. La exposición a la luz artificial en interiores se determinó mediante cuestionarios personales, mientras que la exposición en exteriores se midió en Madrid y Barcelona mediante imágenes tomadas por astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional. A continuación, los investigadores compararon la exposición previa a la luz artificial por la noche entre unos 2000 pacientes de cáncer de mama o de próstata y unos 2000 controles con sede en Madrid y Barcelona.

Los resultados obtenidos mostraron claramente que los participantes que estaban expuestos a niveles más altos de luz azul exterior por la noche tenían un riesgo 1,5 y 2 veces mayor de desarrollar cáncer de mama y de próstata respectivamente. La exposición a la luz artificial en interiores también mostró efectos notables, especialmente en lo que respecta al riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Los hombres que dormían en dormitorios «bastante iluminados» presentaban un riesgo 2,8 veces mayor de desarrollar cáncer de próstata que los que decían dormir en total oscuridad.

Una característica única del estudio fue que pudo observar específicamente la intensidad de la luz azul. Los estudios anteriores que utilizaban satélites sólo evaluaban la intensidad global de la luz artificial en las grandes ciudades por la noche. «En este estudio nos centramos en las imágenes de los satélites porque otros satélites no pueden ver los colores, pero los astronautas a bordo de la estación espacial sí», explica el Dr. Alejandro Sánchez de Miguel, investigador de la Universidad de Exeter y autor principal del estudio. «Y por eso este es el primer estudio que pone un valor experimental a la correlación entre la luz azul y la población en general con el riesgo de cáncer de mama y de próstata.
Según el estudio, sólo la luz artificial exterior con alto contenido en luz azul mostró una correlación directa con el aumento del riesgo de cáncer. Otros tipos de luz artificial exterior, como los ricos en componentes rojos y verdes del espectro de luz visible, no mostraron un efecto similar. Se trata de un importante descubrimiento que demuestra claramente que sólo la luz azul es responsable del cáncer y no la luminosidad general de la iluminación artificial exterior. Es sin duda una perspectiva preocupante teniendo en cuenta la nueva tendencia de las grandes ciudades a cambiar las luces LED de las calles que emiten mucha luz azul.
Entonces, ¿qué tiene la luz azul que aumenta el riesgo de cáncer de mama y de próstata? Todo se reduce al efecto sobre la melatonina y el ritmo circadiano. Como se ha dicho anteriormente, la luz azul por la noche suprime la producción de melatonina, lo que en última instancia altera su reloj biológico. Además de controlar su ciclo de sueño y vigilia, su reloj biológico mantiene el funcionamiento eficiente y la sincronización de todas sus funciones fisiológicas; eso incluye la producción de hormonas. Por lo tanto, interferir en el ritmo circadiano altera los niveles hormonales del organismo, lo que constituye un importante factor de riesgo para los cánceres sensibles a las hormonas, como el de mama y el de próstata. La melatonina por sí misma también tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayudan a suprimir el desarrollo de cánceres cuando se encuentra en niveles adecuados. La acción supresora de la luz azul sobre la melatonina suprime, por tanto, estos efectos.

¿Qué se puede hacer con la luz azul de los LED para prevenir el cáncer?

Aunque el estudio sólo se centra en la luz azul emitida por las fuentes de luz artificial exteriores, la luz azul también es emitida por los smartphones y los ordenadores portátiles. Los investigadores advierten que el mismo mecanismo puede estar afectando a los dispositivos y a las bombillas de casa porque, en definitiva, la fisiología es la misma. Teniendo esto en cuenta, es importante tomar las medidas adecuadas para reducir la exposición a la luz azul por la noche de tus dispositivos y de la iluminación artificial. Para empezar, visite nuestra página de productos de iluminación LED con propiedades especiales contra la luz azul.

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