Resumen
Se ha hecho necesario que las 13 colonias se separen de Gran Bretaña. Estas 13 colonias tienen el derecho de convertirse en una nación tan legítima como cualquier otra. Además, es importante explicar al público, incluidos los de otras naciones, por qué se hace esta declaración de independencia.
Esta declaración se basa en ciertas verdades. Se supone que todos los hombres son iguales y que tienen ciertos derechos («derechos inalienables») que el gobierno nunca debe quitar. Estos derechos incluyen «la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad»
Los gobiernos existen para apoyar los derechos de los hombres. Los gobiernos sólo existen gracias al poder del pueblo al que representan. Cuando un gobierno no concede derechos al pueblo y elimina la participación de éste, el pueblo tiene derecho a cambiar su gobierno de forma que permita proteger sus derechos inalienables. Los gobiernos no deberían ser derrocados por razones triviales; no es típico que la gente cambie un sistema al que está acostumbrada. Sin embargo, cuando el pueblo ha sufrido muchos abusos bajo el control de un líder totalitario, no sólo tiene el derecho sino el deber de derrocar ese gobierno.
Comentario
La Declaración de Independencia es importante porque inspiró muchos esfuerzos revolucionarios en todo el mundo y contribuyó a que los estadounidenses entendieran sus valores como una nueva nación. La introducción, llamada preámbulo, de la Declaración de Independencia es especialmente importante porque establece conexiones entre la teoría filosófica y la política práctica, expresa los valores fundamentales del nuevo gobierno estadounidense y también apela a otras naciones para que acepten la nueva nación.
La introducción se basa en gran medida en las ideas filosóficas y políticas del período de la Ilustración del siglo XVIII en Europa, incluyendo las ideas de Thomas Hobbes, Jean Jacques Rousseau y, muy especialmente, John Locke. Locke creía que los humanos, por naturaleza, tenían derecho a la protección de la vida, la salud, la libertad y las posesiones. Jefferson modificó esto ligeramente al afirmar que los derechos inalienables incluyen «la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad». Locke también se opuso firmemente al derecho divino de los reyes -que sostenía que los reyes tenían un poder absoluto porque habían sido colocados en su trono por Dios- e insistió en que el pueblo tenía el derecho de consentir a su gobierno y que el poder de hacer leyes residía en el pueblo. Jefferson incluyó esta teoría cuando escribió «para asegurar estos derechos, los gobiernos se instituyen entre los hombres derivando sus justos poderes del consentimiento de los gobernados». La declaración de Jefferson ayudó a situar las filosofías de Locke en el ámbito de la política del mundo real. Muchas revoluciones que ocurrieron después de la Revolución Americana citaron la Declaración de Independencia de Jefferson como justificación para derrocar un poder corrupto y dictatorial.
La introducción a la Declaración de Independencia también es importante por la forma en que contribuyó a la comprensión de los estadounidenses de sus derechos como ciudadanos. Los estadounidenses siguen creyendo que la frase «todos los hombres son creados iguales» es una «ley» fundamental en el país. Aunque esta frase se incluyó en la introducción de la declaración, no aparece en ninguna otra parte de los documentos oficiales que definen los derechos otorgados por el Gobierno de Estados Unidos. La Declaración de Independencia no tiene ninguna autoridad legal en nuestro país, y sin embargo se sigue citando como el fundamento de la igualdad estadounidense. Varios grupos a lo largo de la historia han criticado la «igualdad» estadounidense, remitiéndose a la introducción de la declaración para apoyarla. Los críticos señalan el mensaje contradictorio de Jefferson respecto a la igualdad en referencia a la esclavitud. Aunque Jefferson afirmaba que todos los hombres han sido creados iguales y tienen derecho a la libertad, dirigía una gran plantación y era propietario de esclavos. Otros críticos señalan que el uso de la palabra «hombres» excluye a las ciudadanas. La Convención de Seneca Falls de 1848 utilizó el formato y el estilo de Jefferson para redactar la Declaración de Sentimientos, un documento que declaraba el trato injusto que recibían las mujeres por parte del gobierno estadounidense y de la sociedad. Tanto como fuente de debate sobre la igualdad como de definición de los fundamentos ideológicos de la nueva nación, la introducción de la Declaración desempeñó un papel crucial en la definición de los valores y las leyes estadounidenses.