Kim Jong-un

Vida temprana

La fecha de nacimiento y la primera infancia del líder norcoreano Kim Jong-un están rodeadas de misterio. Se sabe que es el tercer y más joven hijo del líder militar norcoreano Kim Jong-il (también escrito Jong Il), quien, bajo el Partido Comunista de los Trabajadores, gobernó Corea del Norte desde 1994; y el nieto de Kim Il-sung, el predecesor de su padre.

La madre de Kim Jong-un era la cantante de ópera Ko Young-hee, que tuvo otros dos hijos y se cree que hizo campaña para que Kim Jong-un fuera el sucesor de su padre antes de su muerte en 2004. Se dice que Kim Jong-il se encariñó con Kim Jong-un, señalando que veía en el joven un temperamento similar al suyo. También se cree que Kim Jong-un podría haberse educado en el extranjero, en Suiza, antes de asistir a la Universidad Militar Kim Il-sung (que lleva el nombre de su abuelo) en la capital de Pyongyang a mediados de la década de 2000.

Kim Jong-il comenzó a preparar a Kim Jong-un para la sucesión en el liderazgo en 2010. A la muerte de su padre, en diciembre de 2011, Kim Jong-un asumió el poder. Se cree que en ese momento tenía más de 20 años.

Supresión de la oposición

Después de que Kim asumiera el liderazgo supremo de Corea del Norte, al parecer ejecutó o destituyó a muchos altos funcionarios que había heredado del régimen de su padre. Entre los purgados estaba su propio tío, Jang Song-thaek (también conocido como Chang Sŏng-t’aek), que se cree que desempeñó un papel importante durante el gobierno de Kim Jong-il y había sido considerado uno de los principales asesores de Kim Jong-un.

En diciembre de 2013, Jang habría sido detenido y ejecutado por ser un traidor y conspirar para derrocar al gobierno. También se cree que miembros de la familia de Jang fueron ejecutados como parte de la purga.

En febrero de 2017, el hermanastro mayor de Kim, Kim Jong-nam, murió en Malasia. Aunque muchos detalles seguían sin estar claros, se creía que había sido envenenado en el aeropuerto de Kuala Lumpur, y se detuvo a múltiples sospechosos. Kim Jong-nam había estado viviendo en el exilio durante muchos años, durante los cuales sirvió como un crítico vocal del régimen de su medio hermano.

Kim Jong-un ha sido el líder de Corea del Norte desde 2011. Gran parte de su vida temprana es desconocida para los medios occidentales.

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Kim Jong-un es hijo de Ko Young-hee, una cantante de ópera y del antiguo líder dictatorial norcoreano Kim Jong-il. Él y su padre son fotografiados en las obras de construcción de una central eléctrica en agosto de 2001, en Corea del Norte.

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Kim Jong-il comenzó a preparar a Kim Jong-un para la sucesión en el liderazgo en 2010. A la muerte de su padre, en diciembre de 2011, Kim Jong-un asumió el poder. Se cree que en ese momento tenía más de 20 años.

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Esta imagen sin fecha, publicada por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte el 13 de mayo de 2013, muestra a Kim Jong-un visitando el Estudio de Arte Mansudae en Pyonguang para inspeccionar la creación de la propaganda que retrata al difunto presidente Kim Il Sung.

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Ri Sol-ju, su esposa, es la primera dama de Corea del Norte.

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Los guardaespaldas de Kim Jong-un corren junto a su coche durante la Cumbre Intercoreana el 27 de abril de 2018 en Panmunjom, Corea del Sur.

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Esta foto, tomada el 14 de agosto de 2017, muestra al líder norcoreano Kim Jong-un inspeccionando el Comando de la Fuerza Estratégica del Ejército Popular de Corea (KPA) en un lugar no revelado.

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Kim Jong-un y el presidente surcoreano Moon Jae-in se sentaron en una cumbre histórica el 27 de abril de 2018, después de estrechar sus manos sobre la Línea de Demarcación Militar que divide sus países en un gesto cargado de simbolismo.

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El presidente Donald Trump y Kim Jong-un se convirtieron el 12 de junio de 2018 en los primeros líderes estadounidenses y norcoreanos en activo en reunirse, darse la mano y negociar para poner fin a un enfrentamiento nuclear de décadas.

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Kim Jong-un y su hermana, Kim Yo-jong, asisten a la cumbre intercoreana en la Casa de la Paz el 27 de abril de 2018, en Panmunjom, Corea del Sur.

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Pruebas de armas

Bajo la autoridad de Kim Jong-un, Corea del Norte continuó con sus programas de pruebas de armas. Aunque en febrero de 2012 accedió a detener las pruebas nucleares y al cese del lanzamiento de misiles de largo alcance, en abril de 2012 el país lanzó un satélite que fracasó poco después del despegue. Luego, en diciembre del mismo año, el gobierno lanzó un cohete de largo alcance que puso en órbita un satélite. El gobierno estadounidense creía que estos lanzamientos pretendían encubrir trabajos y pruebas de tecnología de misiles balísticos.

En febrero de 2013, Corea del Norte realizó su tercera prueba nuclear subterránea. El acto fue condenado rotundamente por la comunidad internacional, incluidos Estados Unidos, Rusia, Japón y China. Ante la imposición de nuevas sanciones, los analistas afirmaron que el hecho de que Kim siguiera centrándose en el armamento mientras pedía conversaciones de paz con Estados Unidos era una estrategia para posicionar a Corea del Norte como una entidad formidable y cimentar su posición como líder regional.

En septiembre de 2016, el país habría realizado su quinta prueba nuclear subterránea, a pesar del historial de sanciones impuestas por Estados Unidos. Otros países denunciaron firmemente la medida y pidieron la desnuclearización de Corea del Norte, y la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, se mostró especialmente preocupada por las implicaciones para la seguridad de las continuas pruebas armamentísticas y por el estado mental de Kim.

En febrero de 2017, Corea del Norte lanzó lo que sus medios de comunicación estatales describieron como un misil balístico de medio alcance, y se dijo que Kim estaba presente en el lugar para supervisarlo. La prueba provocó más indignación por parte de la comunidad internacional y peticiones de una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.

Kim se enfrentó notablemente a Donald Trump tras la elección de este último a la presidencia de Estados Unidos en noviembre de 2016. Ambos intercambiaron numerosas amenazas de guerra, e incluso se dedicaron a insultar personalmente al otro. En noviembre de 2017, durante una parada en una gira por Asia, el presidente Trump adoptó una postura más suave, instando a Corea del Norte a «sentarse a la mesa» para discutir el desarme.

Tras la conclusión de la gira de Trump, funcionarios norcoreanos dijeron que el régimen seguiría ampliando sus capacidades nucleares mientras Corea del Sur y Estados Unidos realizaran ejercicios militares conjuntos. Kim puntuó esa declaración llamando a Trump «tipo depravado y estúpido», y el presidente estadounidense respondió el 20 de noviembre designando oficialmente a Corea del Norte como Estado patrocinador del terrorismo.

A finales de noviembre, Corea del Norte cruzó otro umbral con el lanzamiento de su misil Hwasong-15, que alcanzó una altura de aproximadamente 2.800 millas sobre el suelo, antes de chapotear en la costa de Japón. Después, Kim declaró que Corea del Norte había «realizado finalmente la gran causa histórica de completar la fuerza nuclear estatal.»

El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, admitió que el misil de prueba se elevó «más alto, francamente, que cualquier disparo anterior que hayan realizado» y confirmó que Corea del Norte era ahora capaz de alcanzar cualquier lugar del planeta con un ataque. El lanzamiento provocó la rápida condena de Japón y Corea del Sur, mientras que el presidente Trump señaló escuetamente: «Nos ocuparemos de ello».

En abril de 2018, antes de su cumbre con el presidente Moon Jae-in de Corea del Sur, Kim anunció que suspendería las pruebas nucleares y de misiles del país y que cerraría el sitio donde se realizaron las seis pruebas nucleares anteriores. «Ya no necesitamos ninguna prueba nuclear ni lanzamientos de prueba de misiles balísticos de alcance intermedio e intercontinental, y por ello el sitio de pruebas nucleares del norte ha terminado su misión», dijo, según la Agencia Central de Noticias de Corea.

Relaciones con Corea del Sur y los Juegos Olímpicos de 2018

Kim adoptó un tono comedido durante su discurso de Año Nuevo para inaugurar 2018, en el que subrayó la necesidad de «rebajar las tensiones militares en la península coreana» y sugirió que enviaría una delegación para competir en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang (Corea del Sur). No obstante, se aseguró de lanzar una de sus habituales amenazas a sus antagonistas de ultramar, advirtiendo a Estados Unidos de que «el botón de las armas nucleares está sobre mi mesa».

Sus insinuaciones, vistas por algunos analistas como un intento de abrir una brecha en las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Sur, fueron bien recibidas por sus vecinos: «Siempre hemos manifestado nuestra disposición a hablar con Corea del Norte en cualquier momento y en cualquier lugar si eso ayuda a restablecer las relaciones intercoreanas y conduce a la paz en la península de Corea», dijo un portavoz del presidente surcoreano Moon.

El 9 de enero de 2018, representantes de Corea del Norte y del Sur se reunieron en la aldea de la tregua de Panmunjom, en la frontera entre ambos países, para mantener sus primeras conversaciones en más de dos años. Las conversaciones condujeron a un acuerdo en el que Corea del Norte participaría en los Juegos Olímpicos de Invierno del mes siguiente.

«El Norte dijo que enviaría una delegación de alto nivel, incluyendo representantes del comité olímpico, atletas, un equipo de animación, un grupo de actuación artística, espectadores, manifestantes de taekwondo y prensa», informó el viceministro surcoreano de Unificación, Chun Hae-sung.

Corea del Norte, junto con su delegación, dejó su huella en los Juegos con la aparición de alto nivel de Kim Yo-jong, la hermana menor del líder y el primer miembro de la familia gobernante del Norte que visita Corea del Sur. Ella ofreció esperanzas de paz durante una cena con el presidente Moon, diciendo: «Espero que podamos ver a la gente agradable (del Sur) de nuevo en Pyeongchang y acercar el futuro en el que somos uno de nuevo».

Poco después de la conclusión de los Juegos Olímpicos, dos de los principales ayudantes del presidente Moon viajaron a Pyongyang para la primera visita de funcionarios surcoreanos desde que Kim tomó el poder en 2011. Aunque surgieron pocos detalles sobre las conversaciones, de la reunión surgieron planes para una cumbre entre los líderes norcoreanos y surcoreanos en la Zona Desmilitarizada (DMZ) que separa a ambos países.

Cumbre con el presidente surcoreano

El 27 de abril de 2018, Kim y Moon se reunieron en Panmunjom y cruzaron al lado surcoreano, la primera vez que un gobernante norcoreano lo hacía. La reunión, parcialmente televisada, estuvo marcada por momentos de frivolidad, en los que Kim se disculpó en broma por interrumpir el sueño de su homólogo con pruebas de misiles a altas horas de la noche.

Pero también abordaron los asuntos serios que tienen entre manos, discutiendo una posible conferencia con Estados Unidos y China que ponga fin formalmente a la Guerra de Corea, así como los esfuerzos para acabar con las armas nucleares que el régimen de Kim ha estado desarrollando. «Corea del Sur y Corea del Norte confirmaron el objetivo común de realizar, a través de la desnuclearización completa, una península coreana libre de armas nucleares», rezaba una declaración firmada por ambos líderes.

Visita a China

A finales de marzo de 2018, un tren verde entró en la estación central de Pekín (China), con las señas de identidad de los tipos blindados utilizados anteriormente por los líderes norcoreanos. Más tarde se confirmó que el tren transportaba a Kim y a sus principales ayudantes, en lo que se cree que es su primer viaje al extranjero desde que asumió el poder en 2011.

Según medios chinos y norcoreanos, Kim y el presidente chino Xi Jinping mantuvieron conversaciones en el Gran Salón del Pueblo. Además, Xi ofreció un banquete a Kim y a su esposa, y les invitó a un espectáculo artístico. Según se informa, Kim ofreció el brindis: «Es apropiado que mi primer viaje al extranjero sea en la capital de China, y mi responsabilidad considerar la continuación de las relaciones entre Corea del Norte y China tan valiosa como la vida».

La reunión sorpresa se produjo poco antes de las conversaciones programadas por Corea del Norte con el Sur, y de otra cumbre histórica, con Estados Unidos, en el horizonte.

Reuniones con el presidente estadounidense Trump

El 12 de junio de 2018, Kim y Trump se estrecharon la mano en el aislado complejo Capella de Singapur, antes de dirigirse a conversaciones privadas con sus intérpretes. Su reunión, la primera entre un miembro de la familia gobernante de Kim y un presidente estadounidense en ejercicio, se produjo apenas unas semanas después de que la última ronda de retórica beligerante amenazara con torpedear el esfuerzo.

Después de que altos funcionarios se unieran a ellos para mantener extensas conversaciones, los dos líderes firmaron una declaración conjunta en la que Trump «se comprometió a proporcionar garantías de seguridad» a Corea del Norte y Kim «reafirmó su compromiso firme e inquebrantable con la desnuclearización completa de la península de Corea.» La declaración fue escasa en detalles, aunque los dos hombres dijeron que las negociaciones se reanudarían en breve.

«Tuvimos una reunión histórica y decidimos dejar atrás el pasado», dijo Kim en la ceremonia de la firma, señalando que «el mundo verá un gran cambio».

A pesar de los compromisos expresados por Kim con el proceso de paz, las fábricas norcoreanas siguieron produciendo material fisible utilizado en la creación de armas nucleares. A finales de julio, The Washington Post informó que el régimen estaba construyendo potencialmente nuevos misiles balísticos intercontinentales con combustible líquido.

Kim y Trump se reunieron por segunda vez, en el hotel Metropole de Hanoi, Vietnam, el 27 de febrero de 2019. Los líderes compartieron palabras amistosas, con Trump destacando el gran potencial económico del país y Kim elogiando la «valiente decisión» de su homólogo de entablar conversaciones.

Sin embargo, las dos partes terminaron abruptamente sus conversaciones en el segundo día, al parecer por la negativa estadounidense a la oferta de Corea del Norte de desmantelar su principal instalación nuclear -pero no todo su programa de armas- a cambio del fin de todas las sanciones. Trump dijo que la reunión terminó en buenos términos, a pesar de todo, y que Kim se había comprometido a seguir absteniéndose de realizar pruebas nucleares y de misiles balísticos.

Kim y Trump se reunieron por tercera vez el 30 de junio de 2019, su compromiso en la DMZ marcando la primera vez que un presidente estadounidense en funciones entraba en Corea del Norte. Tras su muestra de solidaridad, se anunció que las dos partes habían designado negociadores para reanudar las conversaciones.

Reunión con Vladimir Putin

A finales de abril de 2019, Kim viajó en tren blindado a Vladivostok, Rusia, para visitar al presidente Vladimir Putin. El viaje en tren fue un reflejo del realizado por su padre, que se reunió con Putin en la misma ciudad rusa en 2002.

La reunión parecía diseñada para mostrar la solidaridad entre los dos líderes en un momento en el que las conversaciones de Corea del Norte con Estados Unidos se habían estancado. Del compromiso con Putin no surgió ningún acuerdo oficial, aunque Kim describió sus conversaciones como «muy significativas».

Persona pública y esposa

En el verano de 2012, se reveló que Kim había tomado una esposa, Ri Sol-ju. Aunque se desconoce la fecha exacta de la boda de la pareja, una fuente informó de que fue en 2009. En los meses posteriores a que se descubriera el matrimonio, la primera dama del país apareció con frecuencia en los medios de comunicación, algo que se aleja de los protocolos anteriores. También se ha especulado con la posibilidad de que la pareja tenga un hijo.

Kim Jong-un, que forma parte de la cibergeneración, se considera que tiene un estilo más mediático que su padre, ya que el más joven de los Kim ha realizado una retransmisión de Año Nuevo, ha asistido a actuaciones musicales con su esposa y se le ve más comprometido con los soldados y los trabajadores.

También ha adoptado gustos culturales más occidentales, lo que se puso de manifiesto cuando el ex jugador de baloncesto profesional estadounidense Dennis Rodman realizó una visita de dos días a Corea del Norte en febrero de 2013. Durante la estancia de Rodman, Kim le acompañó a ver un partido de baloncesto. Rodman afirmó que quería ayudar a mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte.

En 2018, cuando extendía una rama de olivo a Corea del Sur para las conversaciones de desnuclearización, Kim también buscaba retratar un lado más amable y gentil de sí mismo. La nueva versión de Kim quedó patente cuando asistió a un concierto del grupo de pop surcoreano Red Velvet en Pyongyang, al que calificó de «regalo» para sus ciudadanos.

Guerra cibernética

Corea del Norte demostró su capacidad de realizar ciberataques en 2014 con el estreno de la película de Sony The Interview, una comedia de Seth Rogen y James Franco en la que un reportero sensacionalista es reclutado para asesinar a un Kim ficticio. Después de que las autoridades norcoreanas arremetieran contra la película, el FBI afirmó que el país era responsable de una posterior violación de los archivos de Sony Pictures, lo que llevó a la publicación de correos electrónicos y otra información privada.

En diciembre de 2017, la administración Trump señaló a Corea del Norte como el origen del potente virus informático WannaCry, que había afectado a unos 230.000 ordenadores en todo el mundo ese año. «Este fue un ataque imprudente y estaba destinado a causar estragos y destrucción», dijo Thomas P. Bossert, asesor de seguridad nacional de Trump. Admitió que a Estados Unidos le quedaban pocos medios de represalia contra el país, ya fuertemente sancionado, pero dijo que, no obstante, era importante llamar la atención a Corea del Norte por sus delitos cibernéticos.

Situación económica de Corea del Norte

Corea del Norte ha estado sumida en la pobreza y la ruina económica, con una devastadora hambruna y escasez de alimentos en la década de 1990. Según se informa, el país también tiene un sistema de campos de concentración con condiciones tortuosas y horribles para miles de prisioneros.

Kim ha prometido centrarse en las reformas educativas, agrícolas y económicas para mejorar a los norcoreanos. No obstante, Corea del Sur ha afirmado que las violaciones de los derechos humanos han continuado dentro de las fronteras de su vecino del norte, con decenas de funcionarios ejecutados por el Estado bajo el mandato de Kim. En julio de 2016, la administración del presidente Barack Obama impuso sanciones a Kim por abusos contra los derechos humanos, lo que supuso la primera vez que el líder norcoreano recibía una sanción personal por parte de Estados Unidos.

Campos de prisioneros

En diciembre de 2017, la Asociación Internacional de Abogados publicó un informe en el que describía el sistema de prisiones políticas de Corea del Norte. Según Thomas Buergenthal, uno de los tres juristas de la asociación y superviviente del tristemente célebre campo de Auschwitz, en la Alemania nazi, los prisioneros de Kim soportaban unas condiciones sin parangón por su brutalidad.

«Creo que las condiciones en los campos de prisioneros coreanos son tan terribles, o incluso peores, que las que vi y experimenté en mi juventud en estos campos nazis y en mi larga carrera profesional en el campo de los derechos humanos», dijo.

El grupo de expertos escuchó a antiguos prisioneros, guardias de prisiones y otras personas como parte de su investigación sobre el sistema penitenciario de Corea del Norte desde 1970 hasta 2006. Concluyeron que los campos de prisioneros políticos de Kim eran culpables de 10 de los 11 crímenes de guerra reconocidos internacionalmente, incluyendo el asesinato, la esclavización y la violencia sexual.

Salud, sucesión &Hermana

El tema del paradero y el bienestar personal de Kim se convirtió en una fuente de intriga después de que se perdiera la celebración anual del cumpleaños de su abuelo -conocido como el Día del Sol- el 15 de abril de 2020. A medida que su ausencia pública se prolongaba durante semanas, varias versiones describieron que el líder se estaba recuperando de una operación de corazón o que posiblemente estaba incapacitado, lo que desató más especulaciones sobre quién tomaría el control del país en caso de que falleciera.

Algunos analistas sugirieron que su hermana menor, Kim Yo-jong, había sido preparada para ocupar su lugar, mientras que otros argumentaron que el Partido de los Trabajadores preferiría un liderazgo colectivo de hombres mayores. En última instancia, el tema se volvió discutible por el momento cuando Kim reapareció a principios de mayo en la inauguración de una planta de fertilizantes.

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