Información sobre las chinches apestosas
La chinche apestosa es el nombre común de los insectos de la familia Pentatomidae. Reciben el nombre de «chinche apestoso» por el desagradable olor que producen cuando se ven amenazados. Los científicos creen que los insectos utilizan el olor como defensa contra los depredadores.
Hay cientos de especies de chinches apestosas en los Estados Unidos. En la etapa adulta, pueden ser verdes o marrones. Algunas son de colores brillantes y otras tienen dibujos en la espalda. Muchas chinches apestosas adultas grandes alcanzan casi 2 cm de longitud.
En la etapa inmadura, o ninfa, el color varía de negro a blanco. Algunas ninfas tienen manchas blancas, que desaparecen al madurar. Algunas ninfas cambian de color varias veces a medida que crecen.
Hábitos alimenticios de las chinches apestosas
La mayoría de las chinches apestosas se alimentan de plantas. La primera generación, en primavera, suele alimentarse de hierbas o maleza. A medida que se convierten en adultos, suelen migrar a campos, huertos y paisajes residenciales.
En estos entornos, las chinches apestosas se alimentan de manzanas, melocotones, bayas, pimientos, judías y nueces. También se alimentan de cultivos de campo como el sorgo y el algodón. En los alrededores de las casas, se han encontrado chinches apestosas alimentándose de plantas ornamentales.
Cuando las chinches apestosas se alimentan de frutas como los melocotones o las manzanas, utilizan su boca para perforar la piel de la fruta. El insecto inyecta una pequeña cantidad de saliva en la fruta. La saliva es tóxica para las células de la fruta, así que cuando la fruta dañada crece, desarrolla una cicatriz. La cicatriz hace que la fruta se parezca a la cara de un gato. Por ello, algunas personas llaman a las chinches apestosas «insectos con cara de gato».
Las chinches apestosas también se alimentan de los tallos y las hojas de las plantas. Además de hacer que la fruta no sea apta para la venta, la alimentación de la chinche apestosa permite secundariamente la entrada de otros insectos en la fruta. Las chinches apestosas también pueden propagar enfermedades de las plantas. Estas chinches apestosas que se alimentan de plantas pueden convertirse en graves plagas en granjas, huertos y jardines.
Unas pocas especies de chinches apestosas no se alimentan de plantas. Son depredadores de insectos que atacan a las plantas. Estas chinches apestosas depredadoras se han encontrado alimentándose de orugas de judías de terciopelo, gorgojos de la raíz, escarabajos de la patata de Colorado y chinches apestosas verdes del sur. Por ello, la mayoría de los jardineros consideran que las chinches apestosas depredadoras son beneficiosas.