Es posible que haya oído que comer chocolate puede provocar granos. Es una pequeña perla de sabiduría que se ha transmitido de generación en generación, llevando a las personas con piel propensa al acné a intentar eliminar el chocolate de sus dietas o a culpar de su último brote al exceso de dulces. Sólo hay un pequeño problema: no es cierto. La idea de que el chocolate provoca acné no es más que un mito.
Científicos e investigadores han tratado de encontrar una relación entre los brotes y el consumo de chocolate, pero no hay pruebas que respalden la afirmación. De hecho, no se ha demostrado que ningún alimento específico cause acné. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que puede haber una relación entre los alimentos de alto índice glucémico -como el pan blanco y la pasta- y los brotes. La Sociedad Americana del Acné &Rosácea está estudiando la afirmación, pero hasta ahora no se han sacado conclusiones definitivas.
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Esta es una buena noticia si eres un amante del chocolate que intenta controlar las imperfecciones – pero no significa que debas darte un capricho todo el tiempo. Aunque no provoque acné, el chocolate está lleno de ingredientes con muchas calorías y grasas. Por este motivo, evita comer demasiado chocolate con leche o caramelos de chocolate repletos de azúcar. En su lugar, trata de satisfacer tu gusto por lo dulce con chocolate negro. Es más bajo en grasa y puede tener beneficios para la salud: se ha informado de que reduce la presión arterial y el colesterol.
La próxima vez que esté en el supermercado, no deje que el miedo a los brotes le impida darse un capricho. No tienes que privarte del chocolate para tener una piel bonita. Para obtener más información sobre cómo afecta el chocolate a tu piel, consulta los enlaces de la página siguiente.
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