- Normalmente, ¿qué ocurre cuando nace un bebé y cuándo comienza la reanimación?
- ¿Por qué el hospital proporciona su propia formación en reanimación neonatal?
- ¿En qué consiste el curso?
- ¿Cómo planifican los proveedores de cuidados un «código rosa»?
- ¿Cómo apoya el equipo de atención a los padres durante la reanimación?
- ¿Qué le aporta impartir un curso como éste?
Normalmente, ¿qué ocurre cuando nace un bebé y cuándo comienza la reanimación?
La mayoría de los bebés cuando nacen van directamente al pecho de su madre. Es el contacto piel con piel: los secamos y se quedan ahí con su mamá.
Pero si anticipamos algo o el bebé no responde adecuadamente, lo llevamos a un calentador y hacemos que nuestro equipo evalúe y comience la reanimación si es necesario. Puede que tengamos que intubar a un bebé para ayudarle a respirar o ponerle vías intravenosas para que reciba medicación. Entonces el bebé puede ir a la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) para recibir más cuidados.
¿Por qué el hospital proporciona su propia formación en reanimación neonatal?
Es un requisito que todas las enfermeras de partos y de la UCIN, así como todos los terapeutas respiratorios, estén al día en la certificación de reanimación neonatal. Cada dos años hay que recertificar según las normas establecidas por la Sociedad Canadiense de Pediatría. Aproximadamente 250 proveedores participan en esta formación en todo el hospital.
Realizamos aproximadamente 25 cursos al año. En estos cursos también participan nuestros pediatras, nuestros médicos de urgencias y las enfermeras que se ocupan de los bebés, las comadronas y muchos otros.
¿En qué consiste el curso?
Antes de realizar el curso, todos los participantes se preparan leyendo el libro de texto de reanimación neonatal actual y completando un examen en línea.
Las clases son muy prácticas y duran seis horas. Hacemos múltiples estaciones de habilidades. Practicamos escenarios que incluyen todos los pasos necesarios durante la reanimación neonatal.
El enfoque no es sólo en las habilidades, sino también en el trabajo en equipo y la comunicación. Todos practican las ventilaciones, las compresiones torácicas y la administración de medicamentos. Así, la primera vez que se encuentran en un código, han practicado y les resulta mucho más fácil.
Intentamos promover el aprendizaje multidisciplinar. Queremos que haya una mezcla de médicos, enfermeras, matronas y terapeutas respiratorios para que también sea más realista.
La reanimación neonatal sigue un algoritmo para guiar la evaluación y los cuidados necesarios durante este momento tan estresante y crítico. Ese algoritmo ayuda a garantizar que todo el mundo esté en la misma página durante un código. Durante un parto, no tenemos que adivinar cuál es el siguiente paso; todos podemos estar preparados y listos.
Las prácticas y los simulacros de habilidades fomentan esa coordinación y comunicación que es esencial para el trabajo en equipo necesario.
¿Cómo planifican los proveedores de cuidados un «código rosa»?
La sala de partos y las enfermeras neonatales piensan en ello cada vez que se preparan para un parto. Nos aseguramos de que todo el equipo necesario esté listo y funcione correctamente. También nos aseguramos de que haya dos personas formadas en el programa de reanimación neonatal en cada parto para que puedan empezar a prestar atención en cuanto sea necesario.
Esta preparación es una parte enorme del día a día en el mundo del parto y la atención infantil.
¿Cómo apoya el equipo de atención a los padres durante la reanimación?
Designamos a un miembro del personal para que hable y apoye a la familia durante la crisis y luego, en cuanto pueda, un pediatra vendrá a hablar también con los padres.
¿Qué le aporta impartir un curso como éste?
Me encanta enseñar y ver a la gente perfeccionando sus habilidades, sintiéndose segura y preparada para cualquier situación clínica que se le presente.