¿Por qué podría necesitar un EEG?
El EEG se utiliza para evaluar varios tipos de trastornos cerebrales. Cuando hay epilepsia, la actividad convulsiva aparecerá como ondas rápidas en forma de pico en el EEG.
Las personas con lesiones en el cerebro, que pueden ser resultado de tumores o derrames cerebrales, pueden tener ondas de EEG inusualmente lentas, dependiendo del tamaño y la ubicación de la lesión.
La prueba también puede utilizarse para diagnosticar otros trastornos que influyen en la actividad cerebral, como la enfermedad de Alzheimer, ciertas psicosis y un trastorno del sueño denominado narcolepsia.
El EEG también puede utilizarse para determinar la actividad eléctrica general del cerebro (por ejemplo, para evaluar un traumatismo, una intoxicación por drogas o el grado de daño cerebral en pacientes en coma). El EEG también puede utilizarse para controlar el flujo sanguíneo en el cerebro durante procedimientos quirúrgicos.
Puede haber otras razones por las que el médico recomiende un EEG.
¿Cuáles son los riesgos de un EEG?
El EEG se ha utilizado durante muchos años y se considera un procedimiento seguro. La prueba no causa ninguna molestia. Los electrodos registran la actividad. No producen ninguna sensación. Además, no hay riesgo de recibir una descarga eléctrica.
En raras ocasiones, un EEG puede provocar convulsiones en una persona con un trastorno convulsivo. Esto se debe a las luces parpadeantes o a la respiración profunda que puede haber durante la prueba. Si se produce una convulsión, el médico la tratará inmediatamente.
Pueden existir otros riesgos, dependiendo de su condición médica específica. Asegúrese de comentar cualquier duda con su profesional sanitario antes del procedimiento.
Ciertos factores o condiciones pueden interferir en la lectura de una prueba de EEG. Estos incluyen:
- Bajo nivel de azúcar en la sangre (hipoglucemia) causado por el ayuno
- Movimiento del cuerpo o de los ojos durante las pruebas (pero esto raramente, o nunca, interferirá de forma significativa en la interpretación de la prueba)
- Luces, especialmente brillantes o parpadeantes
- Ciertos medicamentos, como los sedantes
- Bebidas que contienen cafeína, como el café, los refrescos de cola y el té (aunque estas bebidas pueden alterar ocasionalmente los resultados del EEG, casi nunca interfieren de forma significativa en la interpretación de la prueba)
- Cabello graso o presencia de laca
¿Cómo me preparo para un EEG?
Pida a su proveedor de atención médica que le indique lo que debe hacer antes de la prueba. A continuación encontrará una lista de los pasos más comunes que se le pueden pedir.
- Su proveedor de atención médica le explicará el procedimiento y usted podrá hacer preguntas.
- Se le pedirá que firme un formulario de consentimiento que da su permiso para realizar el procedimiento. Lea el formulario detenidamente y haga preguntas si algo no está claro.
- Lávese el pelo con champú, pero no use acondicionador la noche anterior a la prueba. No utilice ningún producto para el cuidado del cabello, como lacas o geles.
- Informe a su proveedor de atención médica de todos los medicamentos (con o sin receta) y suplementos de hierbas que esté tomando.
- Deje de utilizar medicamentos que puedan interferir con la prueba si su proveedor de atención médica se lo ha indicado. No deje de usar medicamentos sin consultar primero a su proveedor de atención médica.
- Evite consumir cualquier alimento o bebida que contenga cafeína de 8 a 12 horas antes de la prueba.
- Siga las indicaciones de su proveedor de atención médica sobre la reducción del sueño la noche anterior a la prueba. Algunas pruebas de EEG requieren que usted duerma durante el procedimiento, y otras no. Si el EEG se realiza durante el sueño, es posible que los adultos no puedan dormir más de 4 ó 5 horas la noche anterior a la prueba. Los niños no pueden dormir más de 5 a 7 horas la noche anterior.
- Evite el ayuno la noche anterior o el día del procedimiento. Un nivel bajo de azúcar en la sangre puede influir en los resultados.
- En función de su estado de salud, el médico puede solicitar otros preparativos específicos.
¿Qué ocurre durante un EEG?
Un EEG puede realizarse de forma ambulatoria o como parte de su estancia en un hospital. Los procedimientos pueden variar en función de su enfermedad y de las prácticas de su proveedor de atención médica. Hable con su proveedor de atención médica sobre lo que experimentará durante su prueba.
Generalmente, un procedimiento de EEG sigue este proceso:
- Se le pedirá que se relaje en una silla reclinable o que se acueste en una cama.
- Se le fijarán entre 16 y 25 electrodos en el cuero cabelludo con una pasta especial, o se utilizará un gorro que contenga los electrodos.
- Se le pedirá que cierre los ojos, se relaje y se quede quieto.
- Una vez que comience el registro, deberá permanecer quieto durante toda la prueba. Su proveedor de atención médica puede vigilarle a través de una ventana en una sala contigua para observar cualquier movimiento que pueda causar una lectura inexacta, como tragar o parpadear. La grabación puede detenerse periódicamente para permitirle descansar o cambiar de posición.
- Después de que su proveedor de atención médica realice la grabación inicial mientras usted está en reposo, puede probarle con diversos estímulos para producir una actividad de ondas cerebrales que no aparece mientras está en reposo. Por ejemplo, se le puede pedir que respire profunda y rápidamente durante 3 minutos, o se le puede exponer a una luz brillante intermitente.
- Este estudio lo realiza generalmente un técnico de EEG y puede durar aproximadamente de 45 minutos a 2 horas.
- Si se le está evaluando por un trastorno del sueño, el EEG se puede realizar mientras está dormido.
- Si necesita ser monitorizado durante un periodo de tiempo más largo, también puede ser ingresado en el hospital para una monitorización prolongada del EEG (EEG de 24 horas).
- En los casos en que no sea posible una monitorización prolongada en el hospital, su médico puede considerar la posibilidad de realizar un EEG ambulatorio.
¿Qué ocurre después de un EEG?
Una vez finalizada la prueba, se retirarán los electrodos y se lavará la pasta de los mismos con agua tibia, acetona o hamamelis. En algunos casos, es posible que tenga que volver a lavarse el pelo en casa.
Si ha tomado algún sedante para la prueba, es posible que tenga que descansar hasta que el efecto de los sedantes haya desaparecido. Necesitará que alguien le lleve a casa.
Puede haber irritación o enrojecimiento de la piel en los lugares donde se colocaron los electrodos, pero esto desaparecerá en unas horas.
Su proveedor de atención médica le informará de cuándo puede reanudar los medicamentos que dejó de tomar antes de la prueba.
Su proveedor de atención médica puede darle instrucciones adicionales o alternativas después del procedimiento, dependiendo de su situación particular.
Siguientes pasos
Antes de aceptar la prueba o el procedimiento asegúrese de que lo sabe:
- El nombre de la prueba o procedimiento
- La razón por la que se va a someter a la prueba o procedimiento
- Qué resultados puede esperar y qué significan
- Los riesgos y beneficios de la prueba o procedimiento
- Cuáles son los posibles efectos secundarios o complicaciones
- Cuándo y dónde se va a someter a la prueba o procedimiento
- Quién realizará la prueba o procedimiento y cuál es la cualificación de esa persona
- Qué ocurriría si no se sometiera a la prueba o procedimiento
- Cuáles son las pruebas o procedimientos alternativos en los que debe pensar
- Cuándo y cómo obtendrá los resultados
- A quién debe llamar después de la prueba o procedimiento si tiene preguntas o problemas
- Cuánto tendrá que pagar por la prueba o procedimiento