Selena: La Serie de Netflix es una exploración mayormente alegre del ascenso a la fama de la cantante Selena Quintanilla. Pero hay un poco de sombra sobre la serie, porque los fans saben que la historia termina en tragedia. En 1995, cuando Selena tenía 23 años, fue asesinada a tiros por Yolanda Saldívar, que sigue cumpliendo cadena perpetua por el asesinato.
Según Texas Monthly, Saldívar era conocida por muchos como «la fan número 1 de Selena». Fundó el club oficial de fans de Selena en 1991 tras obtener el permiso de la familia Quintanilla, y se hizo buena amiga de Selena. Con el tiempo, Saldívar llegó a dirigir las boutiques de ropa de Selena, pero, como informó el Texas Monthly, en ocasiones llevó su pasión por Selena a niveles «obsesivos»; una antigua compañera de piso de Saldívar afirmó que su casa era «como un santuario» para la cantante.
Por el New York Times, Saldívar fue despedida de su trabajo semanas antes de la muerte de Selena por haber robado presuntamente dinero de las boutiques. El padre de Selena, Abraham, dijo que Selena fue a reunirse con Saldivar para recuperar algunos registros financieros y fue entonces cuando las cosas se volvieron mortales. Según la CNN, Saldivar ha mantenido que disparó accidentalmente a Selena mientras intentaba hacerse daño. Pero los fiscales en el juicio por asesinato cuestionaron por qué Saldívar -una enfermera capacitada- no habría llamado al 911 o intentado detener la hemorragia de Selena si realmente fue un disparo accidental.
El jurado emitió un veredicto de culpabilidad en octubre de 1995, y Saldívar fue condenada a cadena perpetua. En aquella época, la cadena perpetua en Texas conllevaba una condena de 30 años de prisión antes de poder optar a la libertad condicional. Según los registros de reclusos de Texas, Saldívar está a punto de cumplir su condena. Podrá obtener la libertad condicional el 30 de marzo de 2025, momento en el que tendrá 65 años.
En 2018, Abraham, el padre de Selena, dio una entrevista a Primer Impacto y dijo que le parecía bien que Saldívar obtuviera la libertad condicional. «No nos importa que la liberen hoy», dijo. «Nada nos va a devolver a mi hija».