Si no hay otros defectos cardíacos presentes, a menudo el objetivo del tratamiento es cerrar el CAP. Si el bebé tiene otros problemas o defectos cardíacos, mantener el conducto arterioso abierto puede salvarle la vida. Pueden utilizarse medicamentos para impedir que se cierre.
A veces, el CAP puede cerrarse por sí solo. En los bebés prematuros, suele cerrarse en los primeros dos años de vida. En los bebés nacidos a término, un CAP que permanece abierto después de las primeras semanas rara vez se cierra por sí solo.
Cuando se necesita tratamiento, los medicamentos como la indometacina o el ibuprofeno suelen ser la primera opción. Los medicamentos pueden funcionar muy bien en algunos recién nacidos, con pocos efectos secundarios. Cuanto antes se administre el tratamiento, más probabilidades habrá de que tenga éxito.
Si estas medidas no funcionan o no pueden utilizarse, es posible que el bebé deba someterse a un procedimiento médico.
El cierre del dispositivo transcatéter es un procedimiento que utiliza un tubo fino y hueco que se coloca en un vaso sanguíneo. El médico pasa una pequeña bobina metálica u otro dispositivo de bloqueo a través del catéter hasta el lugar del CAP. Esto bloquea el flujo sanguíneo a través del vaso. Estos espirales pueden ayudar al bebé a evitar la cirugía.
La cirugía puede ser necesaria si el procedimiento del catéter no funciona o no puede utilizarse debido al tamaño del bebé u otras razones. La cirugía consiste en realizar un pequeño corte entre las costillas para reparar el CAP.