Perderías tus recuerdos si no tuvieras la cabeza atada
Cada minuto de cada día nuestras mentes se inundan de recuerdos: a corto plazo, a largo plazo y todo lo que hay entre medias. Nuestros cerebros son bombardeados constantemente por recuerdos del pasado y nuestros otros sentidos son catalizadores para desencadenarlos.
Por ejemplo, ¿cuántas veces has olido algo y te ha transportado en el tiempo a un recuerdo? Probablemente todos los días, tanto si te das cuenta como si no, porque el olfato, el gusto, el tacto, el sonido y la vista están unidos a los recuerdos. Al fin y al cabo, ayudan literalmente a darles forma, junto con el cerebro.
Pero cuando se trata de nuestros recuerdos, ¿dónde se almacenan? No es que haya un puerto USB en la parte posterior de nuestra cabeza… todavía. Entonces, ¿dónde se almacenan exactamente los recuerdos en el cerebro? O, más concretamente, en qué zonas del cerebro se almacenan los recuerdos, porque no se guardan sólo en una parte.
Memorias explícitas
Las memorias explícitas contienen acontecimientos episódicos que te han sucedido, así como hechos e información general, conocida como semántica.
Para recordar estos diferentes conjuntos de recuerdos explícitos, tenemos que fijarnos en las tres áreas del cerebro responsables de albergarlos:
- Hipocampo – Situado en el lóbulo temporal del cerebro, es responsable de formar e indexar nuestros recuerdos episódicos (autobiográficos), como el brunch que tomaste con tus amigos el fin de semana pasado.
- Neocórtex – La parte más grande de la corteza cerebral, forma la superficie exterior del cerebro dándole esa apariencia arrugada. Es responsable de la percepción sensorial, la creación de órdenes motoras, el razonamiento espacial y el lenguaje.
- Amígdala – Este trozo con forma de almendra situado en el lóbulo temporal del cerebro es responsable de atribuir significado emocional (es decir, alegría, vergüenza, amor, etc.) a nuestros recuerdos.
Memorias implícitas
Las memorias implícitas son aquellas que contienen habilidades motoras y acciones funcionales. Al igual que las memorias explícitas, las memorias implícitas se almacenan en múltiples áreas del cerebro, dos para ser exactos:
- Ganglios basales – Enterrados en lo más profundo del cerebro, estas estructuras son responsables de una amplia gama de procesos, incluyendo la emoción, el procesamiento de la recompensa, la creación de hábitos y el movimiento y el aprendizaje básicos y articulados. Sin los ganglios basales, no serías capaz de aprender un instrumento musical, tocar un deporte o incluso bailar.
- Cerebelo – Situado en la base posterior del cerebro, es responsable de afinar nuestro control motor más articulado, como hacer un pequeño nudo, usar palillos y otros actos sensibles a la presión.
Memoria de trabajo
La memoria de trabajo, también conocida como memoria de trabajo a corto plazo, es la última forma importante de recuerdo, y su ubicación principal se encuentra en el córtex prefrontal.
Córtex prefrontal (CPF)
Parte del neocórtex que se sitúa en la parte delantera del cerebro, es responsable de muchas funciones cognitivas complejas. Además, los dos lados diferentes del CPF son responsables de diversas formas de memoria. El lado izquierdo se ocupa de la memoria de trabajo verbal y el derecho es más activo en la memoria de trabajo espacial, como el sentido de la orientación, etc.
Cuando se trata de memorias, todavía hay mucho que aprender y este curso intensivo sólo araña la superficie de todo el funcionamiento interno del cerebro que hace que recordar sea posible en primer lugar. Pero ahora que sabes lo básico, no dudes en soltar algo de conocimiento sobre el cerebro a tus amigos la próxima vez que vayas a almorzar. «¿Sabíais que el hipocampo es en parte responsable de nuestros recuerdos episódicos explícitos, como recordar este desayuno ahora mismo?»