Cymbalta podría reducir el dolor lumbar crónico

Las propiedades analgésicas del fármaco se extienden más allá de la depresión

Escrito por Kelly Rehan

Buenas noticias para los pacientes con dolor crónico: un estudio descubrió que una dosis de Cymbalta de una vez al día redujo significativamente el dolor lumbar crónico, en comparación con un placebo.
Los resultados, que se presentaron en la Reunión Anual de la Academia Americana de Medicina del Dolor en febrero de 2010, se basaron en los resultados del Inventario Breve del Dolor (BPI). El BPI es una herramienta científica utilizada para calificar el grado de dolor de un paciente.

En este experimento, los investigadores estudiaron a 401 pacientes con dolor lumbar crónico. Durante 3 meses, un grupo de pacientes recibió una dosis de 60 mg de Cymbalta, mientras que el otro grupo recibió un placebo.

Los pacientes del grupo de Cymbalta informaron de una reducción significativa de su dolor, en comparación con el grupo de placebo.

Sin embargo, los investigadores también observaron que los efectos secundarios negativos de Cymbalta hicieron que 30 de los 198 pacientes del grupo de Cymbalta abandonaran el estudio. Estos efectos secundarios comunes incluyen náuseas, dolor de cabeza y mareos. Once de los 203 pacientes del grupo de placebo también abandonaron el estudio tras informar de reacciones adversas a su tratamiento.

¿Qué es exactamente el dolor crónico y cómo puede ayudar Cymbalta?
El dolor crónico es un dolor que se mantiene durante un largo periodo de tiempo, al menos 6 meses por definición. Puede tener una causa específica (la estenosis espinal puede desencadenarla, por ejemplo), pero la mayoría de las veces, la causa es desconocida.

El hecho de que el dolor de espalda crónico dure tanto tiempo, combinado con la falta de conocimiento de la causa, puede hacer que sea extremadamente difícil de soportar. Por ello, muchas personas con dolor crónico experimentan también trastornos mentales y emocionales, como depresión y ansiedad.

Tratar el lado emocional del dolor es una de las formas en que Cymbalta ayuda a las personas con dolor crónico. Cymbalta pertenece a una clase de antidepresivos conocidos como inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN). Los IRSN aumentan los niveles de serotonina y norepinefrina deteniendo su recaptación (reabsorción) en las células cerebrales.

La serotonina y la norepinefrina son neurotransmisores -se puede pensar en ellos como los mensajeros del estado de ánimo del cerebro. Al permitirles viajar hacia y desde las neuronas del cerebro, ayudan a mantener el equilibrio emocional.

Está bastante claro cómo Cymbalta trata el lado emocional del dolor, pero sus efectos sobre el dolor físico son menos conocidos. Los científicos no están seguros de cómo funciona, pero creen que el aumento de los niveles de serotonina y norepinefrina en el cerebro puede reducir la percepción del dolor físico. Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones para confirmar cómo se produce este mecanismo.

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