Si alguien te preguntara cuántos animales se utilizan en experimentos de laboratorio en todo el mundo cada año ¿cuál sería tu respuesta? ¿Un millón? ¿Diez millones? ¿Cincuenta millones?
Poner una cifra exacta a esta pregunta es extremadamente difícil. La estimación más fiable, basada en datos de 2005, sugiere que cada año se utilizan 115,3 millones de animales en experimentos (aunque los autores concluyen que «es probable que siga siendo una subestimación». Además, excluye prácticamente a todos los invertebrados).
Entonces, ¿por qué no sabemos cuántos animales se utilizan? No se dispone de estadísticas sobre ensayos con animales en todos los países que los utilizan. A veces esto se debe a que ese país no tiene una ley sobre la experimentación con animales o simplemente no recoge esta información.
Japón, por ejemplo, tiene un sistema de autorregulación y no es necesario realizar encuestas sobre el número de animales utilizados. En Canadá, sólo los laboratorios que reciben fondos de investigación de las agencias nacionales de financiación tienen que presentar datos.
En los países en los que sí existen estadísticas, éstas suelen excluir a muchos animales. Algunos ejemplos son: los animales sacrificados para suministrar tejidos (un 21% adicional de animales además de las cifras publicadas); los animales modificados genéticamente que se utilizan sólo para mantener las colonias de cría (un 34% adicional); los animales criados para su uso en laboratorios pero sacrificados como «excedentes» (el 50% de los ratones y ratas según las cifras de la industria); algunos animales jóvenes en fases tempranas de desarrollo (formas fetales y embrionarias); y ciertas especies de invertebrados.
Un claro ejemplo de la forma en que los datos no se presentan de manera uniforme es el Reino Unido. Como Estado miembro de la UE, tiene que presentar sus datos sobre ensayos con animales para incluirlos en un informe estadístico de toda la UE. Sin embargo, la UE excluye las cifras de animales modificados genéticamente que se utilizan únicamente para mantener colonias de cría, mientras que el Reino Unido las incluye en su propio informe. Así, el informe de la UE afirma que el Reino Unido utilizó algo más de 2 millones de animales en 2011, sin embargo, el propio informe nacional del Reino Unido para el mismo año sitúa la cifra en 3,79 millones, es decir, 1,7 millones de animales más.
Estados Unidos, que se cree que es el mayor usuario de animales en los laboratorios del mundo, excluye el 95% de los animales de la protección y la recopilación de datos, ya que la ley no cubre a los ratones, las ratas, los pájaros, los anfibios o los reptiles. En 2012, Estados Unidos informó de que se utilizaban 1,1 millones de animales en experimentos, pero se calcula que la cifra real supera los 22 millones.
Algunos países incluyen más especies o tipos de experimentos en la ley de ensayos con animales. Noruega, por ejemplo, incluye a las abejas melíferas y en la República Checa el anillamiento de aves (la captura de aves silvestres y la colocación de una anilla identificativa en una pata con fines de conservación antes de que el ave sea liberada ilesa) se clasifica como un experimento y se incluye en las estadísticas de experimentación con animales.
Así que, como vemos, incluso cuando hay estadísticas disponibles no siempre son fiables o fáciles de comparar entre un país y otro.
¿Es importante conocer el alcance de la experimentación con animales? Creemos que sí. Para que se produzca un debate adecuado y transparente sobre las cuestiones científicas y éticas que rodean a los experimentos con animales, es necesario conocer el nivel y los tipos de experimentación, las especies utilizadas y el daño causado a cada uno de los animales. Sólo cuando tengamos esta información podremos controlar adecuadamente los impactos de la regulación y la adopción de métodos de experimentación sin animales.
El Premio Lush trabaja para acabar con la experimentación en animales financiando la ciencia, las campañas y los grupos de presión. Reconocemos la necesidad de un enfoque conjunto en todos estos sectores y la información fiable desempeña un papel fundamental en este sentido.
La información de este blog procede de un estudio del Lush Prize sobre la experimentación en animales a nivel mundial. Para leer el informe completo (PDF) haz clic aquí.
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