Termostato bimetálico de contacto de mercurio
El termostato bimetálico de contacto de mercurio es un tipo más antiguo de termostato analógico (no digital). Su simplicidad lo convierte en un buen ejemplo para describir el funcionamiento de un termostato analógico.
Para que un termostato analógico funcione, algo tiene que moverse cuando la temperatura aumenta o disminuye. Ese es el trabajo de la tira bimetálica, que no es más que un nombre elegante para dos piezas de metal unidas. La razón por la que funciona es que los dos metales se expanden a diferentes velocidades a una temperatura determinada, lo que se conoce como coeficiente de expansión. Cuando un lado se expande más que el otro, el metal se curva hacia un lado u otro. Si se combina este pequeño conocimiento de la física con las tasas exactas de expansión de los dos metales, el resultado es un instrumento preciso que se moverá una cantidad específica a una temperatura determinada.
El contacto del termostato es como un interruptor para las luces. Cuando la tira bimetálica se mueve, abre o cierra el contacto. En el caso de un termostato de mercurio, el contacto es un vial de vidrio, llamado ampolla, que contiene mercurio. La ampolla está unida a una tira bimetálica enrollada, también llamada bobina bimetálica. Cuando la bobina se mueve, inclina la ampolla de mercurio hasta que el mercurio se mueve y el contacto del interruptor se abre o se cierra.
Por último, el anticipador de calor es un cable de resistencia eléctrica montado en un disco central conectado a la bobina bimetálica. Es ajustable para permitir el ajuste fino de cuando el termostato enciende y apaga el ventilador del horno. El termostato bimetálico tiene modos para calefacción y refrigeración y posiciones de ventilador para encendido/apagado y automático. No es programable.