Complicaciones orbitarias mayores de la cirugía endoscópica de los senos paranasales | British Journal of Ophthalmology

Informes de casos

CASO 1

Un hombre de 52 años fue sometido a una etmoidectomía transnasal derecha por poliposis y se despertó con diplopía, el ojo derecho era divergente con ausencia total de aducción y una gran hemorragia subconjuntival estaba presente sin proptosis.

El paciente fue remitido a la clínica orbital 11 días después de la cirugía con diplopía persistente y un ligero cambio en la percepción del color por el ojo derecho. Sus agudezas eran de Snellen 6/4 en cada ojo, la discriminación del color de Ishihara era normal, y no había defecto pupilar aferente relativo. El ojo derecho era marcadamente exotrópico y no podía alcanzar la línea media con aducción máxima (Fig 1A-C), aunque todos los recti parecían tener una perfusión adecuada sin estancamiento del flujo sanguíneo en las arteriolas epiesclerales. No había proptosis ni enoftalmos, y la sensibilidad cutánea, la reacción pupilar y el examen del fondo de ojo eran normales.

Figura 8

Caso 4: (A) un hombre de 55 años que presenta un ojo derecho ciego divergente 4 días después de la cirugía de los senos paranasales; hay una extensa hemorragia subconjuntival y hematomas en los párpados. La fotografía sin rojo del fondo de ojo derecho (B) muestra el edema de retina con preservación foveal de una oclusión aguda de la arteria central de la retina; la mala calidad de la imagen es el resultado de la reacción celular de la cámara anterior.

En las imágenes de RMN ponderadas en T1 y T2 había unos 4 mm de enoftalmos derecho con mirada divergente. El recto medial derecho no se podía identificar y el nervio óptico derecho desviado medialmente se veía con dificultad. Se observó un nivel de líquido en el seno esfenoidal. En los cortes coronales no se pudo identificar el recto medial derecho en ninguna imagen. Había un prolapso de la porción anterior del nervio óptico derecho hacia un defecto en la pared inferomedial de la órbita (Fig 9). Posteriormente, el líquido cefalorraquídeo normal que rodea al nervio óptico no podía verse y había una señal alta difusa en la parte inferior de la órbita, lo que sugería una transección de la vaina con salida de líquido hacia la grasa orbital. Había cambios inflamatorios difusos en la cavidad nasal y en los senos maxilares.

Figura 9

Caso 4: (A) y (B) imágenes axiales ponderadas en T1 y T2 que muestran un enoftalmos derecho de 4 mm y abducción. El músculo recto medial derecho no se puede identificar y la porción anterior del nervio óptico desviado medialmente es difícil de ver. Hay un nivel de líquido en el lado derecho del seno esfenoidal en (B). (C)-(E) Las imágenes coronales ponderadas en T1 (de anterior a posterior) muestran una estructura justo detrás del ojo ((C), flecha electrónica) que puede rastrearse hasta el complejo nervio óptico/vaina en (E), íntimamente relacionado con un defecto óseo; no hay una clara demostración del músculo recto medial. El seno paranasal y la cavidad nasal devuelven una señal baja compatible con una mucosa inflamada. La imagen coronal ponderada en T2 a través de la órbita media (F) muestra una extensa señal alta que se extiende desde el área del defecto óseo a través de la parte inferior de la grasa retrobulbar y, más posteriormente (G), la vaina del nervio óptico (flecha) aparece colapsada, sugiriendo la transección de la vaina y la fuga de líquido cefalorraquídeo en la grasa.

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