Cirugía restrictiva
Gastrectomía en manga
Ventajas: Se puede esperar una pérdida media> del 60% del exceso de peso corporal al año. Normalmente, las complicaciones a largo plazo son mínimas. Esta cirugía puede ser la primera etapa de un bypass gástrico para las personas que se consideran de alto riesgo.
Desventajas: Puede experimentar náuseas y vómitos si come en exceso, lo que puede provocar dolor y/o estiramiento del estómago. Los pacientes que tienen problemas de reflujo ácido antes de la cirugía pueden tener un aumento de los síntomas después de la misma.
Lap-Band
Ventajas: Puede esperar perder una media del 50% del exceso de peso corporal al año. La banda gástrica suele tener un bajo índice de complicaciones y es ajustable y extraíble. No hay necesidad de nutrientes o vitaminas después de la cirugía.
Desventajas: Para mantener el peso, tendrá que cambiar sus hábitos alimenticios, seguir un plan de alimentación saludable a largo plazo y realizar una actividad física regular. Hay que hacer frecuentes ajustes en la banda que se hacen con una aguja. La banda gástrica ofrece la pérdida de peso más lenta de todos los procedimientos.
Cirugía combinada restrictiva/malabsortiva
Bypass gástrico
Ventajas: Puede esperar perder una media del 60-70% del exceso de peso corporal al año y puede seguir perdiendo peso durante 18-24 meses después de la intervención. El bypass es el «estándar de oro» de la cirugía bariátrica y se espera una pérdida rápida.
Desventajas: Se requiere una suplementación de vitaminas y nutrientes a largo plazo. El bypass puede provocar el «síndrome de dumping», una reacción desagradable después de ingerir una comida rica en azúcar. El síndrome de dumping se produce cuando el contenido del estómago se desplaza con demasiada rapidez por el intestino delgado.
Desviación biliopancreática con cruce duodenal
Desventajas: Puede esperar perder> el 70% del exceso de peso corporal al año. Esta cirugía es la que produce la pérdida de peso más rápida.
Desventajas: Se requiere una suplementación de vitaminas y nutrientes a largo plazo. Los pacientes experimentan habitualmente diarrea frecuente y maloliente. La cirugía requiere el seguimiento más agresivo con el cirujano después del procedimiento debido al riesgo de desnutrición proteico-calórica. La cirugía sólo se considera en pacientes con un IMC>50 y para pacientes muy seleccionados.