Resumen de la cirugía
La cirugía laparoscópica de la vesícula (colecistectomía) elimina la vesícula y los cálculos biliares a través de varios cortes pequeños (incisiones) en el abdomen. El cirujano infla el abdomen con aire o dióxido de carbono para poder ver con claridad.
El cirujano introduce un endoscopio iluminado unido a una cámara de vídeo (laparoscopio) en una incisión cerca del ombligo. A continuación, el cirujano utiliza un monitor de vídeo como guía mientras introduce los instrumentos quirúrgicos en las otras incisiones para extirpar la vesícula.
Antes de que el cirujano extirpe la vesícula, es posible que se le realice un procedimiento especial de rayos X denominado colangiografía intraoperatoria, que muestra la anatomía de los conductos biliares.
Necesitará anestesia general para esta cirugía, que suele durar 2 horas o menos.
Después de la cirugía, la bilis fluye desde el hígado (donde se fabrica) a través del conducto biliar común y hacia el intestino delgado. Como se ha extirpado la vesícula biliar, el cuerpo ya no puede almacenar la bilis entre las comidas. En la mayoría de las personas, esto tiene poco o ningún efecto en la digestión.
En 5 a 10 de cada 100 cirugías laparoscópicas de la vesícula biliar en los Estados Unidos, el cirujano necesita cambiar a un método quirúrgico abierto que requiere una incisión más grande.Nota 1 Los ejemplos de problemas que pueden requerir una cirugía abierta en lugar de una laparoscópica incluyen inflamación inesperada, tejido cicatricial, lesiones y hemorragias.