Democracia ideal y representativa
En las democracias representativas modernas, las características de la democracia ideal, en la medida en que existen, se realizan a través de una variedad de instituciones políticas. Estas instituciones, que son ampliamente similares en los distintos países a pesar de las importantes diferencias en su estructura constitucional, eran totalmente nuevas en la historia de la humanidad en el momento de su primera aparición en Europa y Estados Unidos en el siglo XVIII. Entre las más importantes se encuentra, naturalmente, la propia institución de la representación, a través de la cual todas las decisiones y políticas importantes del gobierno son tomadas por funcionarios elegidos por el pueblo, que son responsables de sus acciones ante el electorado. Otras instituciones importantes son:
Elecciones libres, justas y frecuentes. Los ciudadanos pueden participar en dichas elecciones tanto como votantes como candidatos (aunque pueden imponerse restricciones de edad y residencia).
Libertad de expresión. Los ciudadanos pueden expresarse públicamente sobre una amplia gama de temas políticamente relevantes sin temor a ser castigados (véase libertad de expresión).
Fuentes de información independientes. Existen fuentes de información política que no están bajo el control del gobierno ni de ningún grupo y cuyo derecho a publicar o difundir información de otro modo está protegido por la ley; además, todos los ciudadanos tienen derecho a buscar y utilizar dichas fuentes de información.
Libertad de asociación. Los ciudadanos tienen derecho a formar organizaciones políticas independientes y a participar en ellas, incluidos los partidos y los grupos de interés.
Instituciones como éstas se desarrollaron en Europa y Estados Unidos en diversas circunstancias políticas e históricas, y los impulsos que las fomentaron no siempre fueron en sí mismos democráticos. Sin embargo, a medida que se desarrollaron, se hizo cada vez más evidente que eran necesarias para lograr un nivel satisfactorio de democracia en cualquier asociación política tan grande como un Estado-nación.
La relación entre estas instituciones y los rasgos de la democracia ideal que se realizan a través de ellas puede resumirse como sigue. En una asociación tan grande como un Estado-nación, la representación es necesaria para la participación efectiva y para el control ciudadano de la agenda; las elecciones libres, justas y frecuentes son necesarias para la participación efectiva y para la igualdad en el voto; y la libertad de expresión, las fuentes independientes de información y la libertad de asociación son necesarias para la participación efectiva, para un electorado informado y para el control ciudadano de la agenda.