Resumen del tema
La mayoría de las mujeres pueden quedarse embarazadas desde la pubertad, cuando comienzan sus ciclos menstruales, hasta la menopausia, cuando sus ciclos se detienen. El embarazo comienza con la fecundación, cuando el óvulo de la mujer se une al esperma del hombre. La fecundación suele tener lugar en la trompa de Falopio que une el ovario con el útero. Si el óvulo fecundado recorre con éxito la trompa de Falopio y se implanta en el útero, un embrión comienza a crecer.
Ovulación, fecundación, implantación
Todos los óvulos de una mujer para toda su vida se almacenan en sus ovarios. Las mujeres no siguen produciendo óvulos. Esto es diferente de los hombres, que producen continuamente más esperma.
Alrededor de una vez al mes, se libera un óvulo de uno de los dos ovarios de la mujer. Esto se denomina ovulación. El óvulo entra en la trompa de Falopio cercana que conduce al útero.
Si una mujer y un hombre tienen relaciones sexuales sin protección, los espermatozoides que se eyaculan del pene del hombre pueden alcanzar el óvulo en la trompa de Falopio. Si uno de los espermatozoides penetra en el óvulo, éste es fecundado y comienza a desarrollarse.
El óvulo tarda varios días en recorrer la trompa de Falopio hasta llegar al útero. Una vez en el útero, el óvulo fecundado suele adherirse (implantarse) al revestimiento del útero (endometrio). Pero no todos los óvulos fecundados se implantan con éxito. Si el óvulo no es fecundado o no se implanta, el cuerpo de la mujer desecha el óvulo y el endometrio. Este desprendimiento provoca el sangrado en el período menstrual de la mujer.
Cuando un óvulo fecundado se implanta, se empieza a producir en el útero una hormona llamada gonadotropina coriónica humana (hCG). Esta es la hormona que mide la prueba de embarazo. Impide que el revestimiento uterino se desprenda, por lo que la mujer no tiene la regla. En el cuerpo de la mujer aparecen otros signos, como cambios en los senos y náuseas, que también significan que el embarazo ha comenzado.