La IIU es un procedimiento relativamente sencillo que se realiza en parejas que tienen dificultades para concebir un hijo. La inseminación intrauterina o IIU consiste en la colocación de espermatozoides directamente en el útero para aumentar la probabilidad de fecundación. Se trata de un proceso indoloro que se realiza sin anestesia.
El procedimiento consiste en preparar los espermatozoides para concentrar los más móviles e inyectarlos en el útero. El objetivo de esto es aumentar el número de espermatozoides móviles que llegan a los óvulos y, posteriormente, aumentar las posibilidades de fecundación.
Recogida de la muestra de esperma
La recogida de la muestra de esperma debe realizarse después de dos a cinco días de abstinencia sexual y no menos o más. Esto se hace con el fin de asegurar el máximo recuento de espermatozoides, así como la movilidad y la salud de las células producidas. La muestra se recoge en un recipiente estéril de boca ancha y se deja licuar durante unos 30 minutos. El procesamiento se inicia una vez que la muestra se ha licuado e idealmente debería completarse dentro de los 90 minutos posteriores a la recolección.
¿Qué es el lavado de esperma?
Antes del proceso de la IIU, se recoge una muestra de esperma y se lava. El lavado de los espermatozoides consiste en retirar el líquido sobrante, eliminando los espermatozoides muertos, los espermatozoides débiles, las bacterias, los residuos y las prostaglandinas que pueden causar calambres uterinos, al mismo tiempo que se concentran los espermatozoides más móviles para garantizar que un mayor número de espermatozoides móviles llegue al útero.
El lavado es el primer paso de la preparación de la muestra de esperma para la IIU. Implica la separación de los espermatozoides del líquido seminal.
Este proceso, además de eliminar las toxinas, también aumenta las posibilidades de que los espermatozoides lleguen a las trompas de Falopio al aumentar su capacidad de fecundación. Por lo tanto, también puede ayudar a las parejas con infertilidad inexplicable o con trastornos del sistema inmunitario.
Técnicas utilizadas para el lavado de esperma
La separación de los espermatozoides del líquido seminal y de cualquier crioprotector se realiza habitualmente mediante tres técnicas.
- Lavado básico de esperma: En este proceso, se añade a la muestra una solución que contiene suplementos proteicos y antibióticos y se centrifuga repetidamente. En un tiempo de 40 minutos, el líquido seminal se separa de las células, concentrando así sólo las células.
- Lavado de esperma en gradiente de densidad: Una de las técnicas más utilizadas, este método separa los espermatozoides muertos, los glóbulos blancos y otros elementos además del líquido seminal. El semen se coloca en la capa superior de un tubo de ensayo lleno de líquidos de distintas densidades. Durante la centrifugación, los espermatozoides sanos se desplazan a la capa inferior del tubo, mientras que las partículas restantes permanecen en la parte superior.
- Técnica del swim up: Esta técnica se basa en la motilidad y la fuerza de los espermatozoides sanos. El semen se coloca en un tubo de ensayo con una capa de medio de cultivo, donde sólo las células sanas se desplazan hacia el cultivo donde se recogen para ser utilizadas para la IIU.