Cómo manejar el dolor de cadera durante el embarazo

El embarazo es muchas cosas. Es un milagro, una alegría, una bendición y siempre muy emocionante. También puede ser nauseabundo, agotador y realmente doloroso para sus caderas.

Es común que las mujeres comiencen a experimentar algo de dolor en la espalda, las articulaciones y las caderas durante su segundo trimestre. A medida que avanza el embarazo, este dolor puede ser más pronunciado, dependiendo de tu cuerpo y de cómo manejes tu embarazo.

Por qué el embarazo provoca dolor de cadera

Durante el embarazo, el cambio de hormonas y la postura trabajan juntos para crear tensión en tus articulaciones pélvicas.

Tu cadera tiene una articulación de rótula. La bola está en el extremo del hueso del muslo, mientras que la cavidad está en la pelvis. La pelvis está unida al coxis, que es la base de la columna vertebral. Esta disposición facilita la flexión, rotación, extensión, abducción y aducción de la cadera. También le permite flexionarse y mantenerse erguida.

También hay muy poco espacio extra. Durante el embarazo, la cadera tiene que ajustarse para dejar espacio suficiente para que el bebé crezca y se desarrolle. Y durante el parto, la pelvis tiene que expandirse aún más para crear espacio para que puedas dar a luz. Esta expansión puede provocar hipo o hipermovilidad durante y/o después del embarazo.

¿Cómo contribuyen las hormonas al dolor de cadera?

Algunas de las hormonas producidas durante el embarazo ayudan a que los músculos y ligamentos de la zona pélvica se estiren, lo que permite la expansión de los huesos para acomodar el crecimiento del bebé.

Sin embargo, estas hormonas también pueden provocar tensión en los tejidos blandos. A medida que algunos músculos se relajan, otros se tensan, lo que puede provocar cambios en la postura y dolores.

¿Cuál es la mejor manera de controlar el dolor de cadera?

  • Masaje: La terapia de masaje prenatal y postnatal puede ayudar a aliviar el dolor muscular durante y después del embarazo. También puedes probar a tomar baños y duchas calientes.
  • Postura sentada adecuada: Para aliviar los músculos doloridos, intenta recostarte en una silla cómoda. Apoye la parte inferior de la espalda con una almohada.
  • Posición adecuada para dormir: Mantenga una alineación corporal adecuada al dormir. Tenga una almohada o una toalla entre las rodillas. Esto ayuda a reducir la presión sobre la parte baja de la espalda y las caderas.
  • Ejercicio regular después del embarazo: El ejercicio regular ayuda a aliviar el dolor y devuelve al cuerpo una alineación adecuada después del embarazo. También mantendrá su cuerpo fuerte, minimizando el riesgo de más dolores y molestias, y le ayudará a deshacerse del peso del bebé más rápidamente después de dar a luz. Entre los ejercicios recomendados están la natación, el aeróbic acuático, el yoga, el pilates y otros ejercicios de bajo impacto o de fortalecimiento.

Un fisioterapeuta o quiropráctico puede ayudar a realinear tu cuerpo, reducir el dolor y hacer que vuelvas a realizar algunas de tus actividades diarias.

  • Zapatos de tacón bajo. Durante el embarazo, use zapatos de tacón bajo -no planos ni de tacón alto- y utilice un cinturón de maternidad para obtener un poco de apoyo adicional.
  • Al levantar objetos, doble la rodilla en lugar de la cintura. Y utilice las piernas, no la espalda. No se exceda y asegúrese de pedir ayuda si el objeto es demasiado pesado.

¿Cuánto tiempo es demasiado tiempo?

Como se ha mencionado, el dolor en la cadera suele comenzar en el segundo trimestre, lo cual es perfectamente normal. Sin embargo, en el momento en que empiece a sentir dolor de cadera, es importante empezar a tomar las medidas necesarias.

En primer lugar, documéntelo en un diario. ¿Cuándo empezó? ¿Qué tipo de dolor es y dónde lo sientes exactamente? Hable con su médico para saber qué ejercicios debe empezar o qué debe dejar de hacer. No pruebe analgésicos, a menos que se lo recomiende su médico.

Durante el parto, es normal experimentar dolor. Sin embargo, debe hablar con el médico de la sala de partos inmediatamente si sufre un dolor pélvico intenso. A veces, cuando el dolor es demasiado intenso, el parto por cesárea puede ser una mejor opción.

El dolor de cadera debería desaparecer gradualmente poco después del parto. Si continúa experimentando dolor de cadera mucho tiempo después del parto, esto podría ser indicativo de un problema mucho más profundo. Menciónelo a su médico.

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