Las botas y los zapatos de montaña están destinados a ensuciarse.
Una bota limpia y chirriante es una señal de que sus aventuras no son, obviamente, lo suficientemente épicas.
Sin embargo, para prolongar su vida, es importante limpiar sus botas de montaña cuando se ensucian. La suciedad y el barro acumulado pueden secar prematuramente el cuero, y pueden desgastar las fibras de tu calzado, haciendo que se desgasten más rápido. Por suerte, es fácil limpiar tus zapatos y botas de montaña una vez que sabes cómo hacerlo.
Para demostrar el peor escenario posible, estas fabulosas botas de montaña Oboz Bridger Mid se ensuciaron a fondo y se dejaron secar.
Cómo limpiar una bota de montaña (muy) sucia:
1. Quite o cepille todos los trozos de suciedad. Hágalo en el exterior o en un cubo de basura. Utilice un cepillo de cerdas duras para ayudar a llegar a las grietas (a los ojales de las botas les encanta aferrarse a la suciedad).
2. Quite los cordones de los zapatos. Esto le ayudará a limpiar la lengüeta con mayor eficacia. También puede lavar los cordones para obtener puntos extra.
3. Rellene la bota con papel de cocina o una toalla de mano. Esto absorberá el agua sobrante que pueda entrar en sus botas durante el lavado, y así ayudará a que sus zapatos se sequen más rápido después.
4. Aclare sus botas con agua para eliminar cualquier resto. Si utiliza un fregadero interior, asegúrese de haber eliminado primero la mayor parte de los trozos de suciedad para no obstruir el desagüe o poner en peligro a sus compañeros de casa.
5. Friega tus botas con el Gel Limpiador de Calzado Nikwax. Ayudará a eliminar la suciedad incrustada y a preparar sus botas para cualquier impermeabilización que quiera añadir.