Has encontrado un nuevo par de vaqueros que te sientan como una segunda piel y tienen el largo perfecto – enhorabuena, eso no es nada fácil. Pero ahora viene el segundo gran reto de los vaqueros: lavarlos y limpiarlos de forma que no se estropee su forma, ni se estiren de forma irreparable, ni se encojan hasta alcanzar las proporciones de una muñeca. Incluso si has estropeado tus vaqueros en el pasado (no te preocupes, no eres la única), es completamente posible hacer que este par te dure años, con unos cuantos buenos consejos.Lo bueno de la tela vaquera es que puede aguantar y soportar más desgaste que la media de las blusas o faldas de algodón. Puede que te sorprenda saber cuántas veces puedes usar un par de vaqueros sin lavarlos. No es necesario lavar los vaqueros después de cada uso, y algunos expertos afirman que se puede usar la tela vaquera sin que vea el interior de una lavadora durante dos meses o más. Además de no lavar en exceso tus vaqueros, aquí tienes 5 formas sencillas de lavar tus vaqueros sin que encojan.
1) Dale la vuelta a los vaqueros y súbeles la cremallera 
Cuidar bien de tus vaqueros significa asegurarte de que no encogen ni pierden su vivo tono azul en el lavado. Pon siempre los vaqueros del revés antes de lavarlos para evitar que el agua y el jabón destiñan su color natural. Evita que tus vaqueros estropeen otras prendas en el mismo ciclo cerrando todas las cremalleras y abrochando todos los botones y broches para que no se enganchen con tejidos más delicados mientras están en el lavado.
2) Utiliza el ciclo suave y el agua fría 
Puede parecer que un par de vaqueros resistentes requieren un manejo brusco en el lavado, pero es todo lo contrario. Dado que la tela vaquera no absorbe los olores ni los residuos como lo hacen otros tejidos, lo mejor es poner la perilla de la lavadora en el ciclo suave. Y la temperatura del agua hará que tus vaqueros sean mejores o peores: utiliza siempre agua fría. El agua caliente, e incluso la tibia, encogerá los vaqueros rápidamente.
3) Omita el detergente y añada vinagre blanco 
A estas alturas ya habrá oído una docena de veces que los vaqueros rara vez se ensucian mucho. A no ser que los tuyos tengan restos acumulados o huelan mal, puedes omitir el detergente normal, que puede ser duro y causar decoloración, y quedarte con una taza de vinagre blanco, que puedes añadir a tu lavado. El vinagre es un limpiador natural que respetará su tejido y su tonalidad.
4) Lava tus vaqueros a mano 
Por supuesto, si tienes un poco de tiempo extra y un lavabo o bañera libre, una de las mejores maneras de asegurarte de que tus vaqueros salen de la lavadora exactamente como entraron es lavándolos a mano en agua fría con nada más que una taza de vinagre blanco. Déjelos en remojo durante 15 minutos.
5) Seque sus vaqueros en la percha 
Por último, llegamos a la regla más importante a tener en cuenta cuando se trata de los vaqueros: nunca, nunca los meta en la secadora – ni siquiera para una vuelta de cinco minutos (aunque muchos no estarán de acuerdo y dirán que unos pocos minutos en un ajuste bajo está bien). Si no quieres arriesgarte, y quién puede culparte, simplemente cuelga tus vaqueros para que se sequen en un lugar cálido que no esté expuesto a la luz solar directa.
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