Las plantas colgantes añaden un elemento de diseño interesante a una habitación o a un porche, ya que atraen la mirada hacia arriba y hacen resaltar la planta. En el sentido más estricto, cultivar una planta en una cesta colgante es lo mismo que hacerlo en una maceta con tierra. Sin embargo, antes de planear una ambiciosa Babilonia por su cuenta, tenga en cuenta que hay varios factores para el cuidado de las plantas colgantes que hay que tener en cuenta y que protegerán su hogar y harán que toda la experiencia sea más fácil.
La cuestión del peso
Una cesta colgante o una maceta llena de tierra húmeda y material vegetal puede ser pesada. Antes de colgar algo de las paredes o el techo, asegúrese de que la estructura puede soportar el peso. No hunda los ganchos directamente en el yeso o la pared seca; asegúrese de que están firmemente anclados en los montantes de la pared o en las vigas del techo. Si ya tiene ganchos, pruébelos antes de colgar nada.
La elección del medio de cultivo también marcará la diferencia. La mayoría de las tierras para macetas en bolsa tienen como ingrediente principal la turba, o la turba de esfagno compostada. La turba tiene excelentes cualidades de retención de agua, pero pesa más. Si el peso es una consideración, reduzca el peso de su mezcla de turba añadiendo perlita. Esto también aumentará el drenaje, por lo que tendrá que regar más a menudo y tener más cuidado de que no gotee de la cesta.
Protección de suelos y muebles de interior
Las cestas colgantes presentan múltiples oportunidades para el desastre, pero probablemente el problema más común es el drenaje del agua. Los forros de fibra de coco que funcionan tan bien en el exterior son inadecuados para el uso en interiores porque el agua corre directamente a través de ellos. Las dos mejores opciones para las cestas de interior son:
- Una maceta dentro de otra maceta: Este montaje versátil y fácil le permite cambiar fácilmente sus plantas colgantes. La cesta exterior y decorativa está completamente sellada -sin agujeros de drenaje- y tiene cadenas o cuerdas fijadas directamente a ella para colgarla. Coloca tus plantas en maceta en el interior, y viola, un jardín colgante. La mayor desventaja es que puede ser difícil alcanzar el borde de la maceta exterior mientras se riega, y es más pesado.
- La bandeja adjunta: Así es como se venden la mayoría de las cestas colgantes en los centros de jardinería. Una cesta de plástico viene con una bandeja de goteo adjunta. Los alambres o cuerdas se unen a la propia cesta. Aunque esto es más ligero y económico, el problema suele ser el tamaño de la bandeja de goteo. Las bandejas muy pequeñas dejan muy poco margen de error. Incluso un poco de agua de más y acabarás con agua turbia goteando en tus suelos.
Preocupaciones sobre el riego
No hay duda de que el riego es la parte más difícil del cuidado de una planta colgante. Si tiene cestas muy grandes y pesadas, puede acoplarlas a un sencillo sistema de poleas que permita bajar toda la cesta para regarla. Esto, sin embargo, requiere mucha más ambición de la que tienen la mayoría de los propietarios. En la mayoría de los casos, una escalera de mano y una regadera de cuello largo pueden satisfacer sus necesidades de riego. Si el drenaje es un problema persistente, o tiene alfombras blancas, puede ser una buena idea sacar la planta al exterior para su riego semanal, si el tiempo lo permite.
Recuerde que el aire más cercano al techo tiende a ser más cálido y seco que el aire en el suelo, así que tenga esto en cuenta. Sus plantas colgantes pueden necesitar un poco más de agua que sus plantas más terrestres.
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