Es posible que no sientas hambre cuando estés recibiendo quimioterapia, pero es importante que sigas comiendo bien. Los alimentos nutritivos mantienen tus fuerzas, combaten la fatiga y ayudan a tu cuerpo a sanar. He aquí 11 consejos saludables en los que debe pensar, incluso cuando la comida sea lo más alejado de su mente:
Combata las náuseas. Es difícil comer cuando incluso la idea de la comida te hace sentir mal. Combata el malestar estomacal con alimentos secos como las galletas. Cómelas a primera hora de la mañana y luego cada pocas horas. Bebe ginger ale o té de jengibre a lo largo del día. El jengibre, el limón, la lavanda y la menta también pueden ayudar a calmar el estómago.
Coma sus alimentos favoritos. Su apetito, y los alimentos que le atraen, pueden cambiar de un día a otro. No pasa nada por comer alimentos ricos en grasas y calorías de los que normalmente intenta mantenerse alejado, o por comer, por ejemplo, alimentos para el desayuno en la cena. Por ahora, coma lo que le parezca bien, cuando le parezca bien.
Pruebe con comidas pequeñas. Muchas personas que reciben quimioterapia descubren que tienen más apetito cuando comen cada pocas horas. Intente hacer de seis a ocho comidas pequeñas al día en lugar de tres grandes.
Facilite las cosas. Algunos días no querrá hacer la compra ni cocinar. Planifique con antelación y mantenga su despensa repleta de alimentos fáciles de preparar. Los días que te sientas bien para cocinar, haz porciones extra y congélalas para más tarde. Pida a sus amigos y familiares que le ayuden a hacer la compra y a preparar las comidas, o considere la posibilidad de que le lleven la comida a domicilio.
Beba a sorbos durante todo el día. Mantenerse hidratado ayuda al cuerpo a deshacerse de las toxinas, pero beber demasiado de una vez puede hacer que esté demasiado lleno para comer. Intenta beber la mayor parte de los líquidos entre las comidas, en lugar de hacerlo durante las mismas. Lo mejor es que te asegures de beber mucha agua. Pero si está perdiendo peso, puede beber líquidos con alto contenido calórico como néctares de frutas, batidos o sopas de crema.
Preste atención a las proteínas. Ayuda a reparar los tejidos del cuerpo y mantiene su sistema inmunológico saludable. Merienda mantequilla de cacahuete o de almendra con fruta. Añade frutos secos picados o molidos a los productos horneados, las ensaladas o los helados. Otras opciones fáciles: queso y galletas, ensalada de huevo o un bol de cereales con leche.