Primeros signos de celulitis
Todos sabemos que los niños se cortan y se rascan con facilidad. Es algo que viene con el territorio como un niño. La mayoría de las veces, estas lesiones menores son sólo eso, menores, y no son motivo de alarma. Sin embargo, pueden surgir algunas complicaciones, y una de ellas es la celulitis. La celulitis es una infección bacteriana y afecta a la piel y a los tejidos que se encuentran debajo de ella. Tras recibir un corte o un rasguño, las bacterias, a menudo estafilococos o estreptococos, pueden entrar a través de la piel comprometida y causar esta infección.
Síntomas de la celulitis
La celulitis puede producirse cuando las bacterias entran en el cuerpo tras un corte, un rasguño o una mordedura de animal. Un sistema inmunitario debilitado puede aumentar las posibilidades de contraer celulitis. Es más frecuente que se produzca en la cara, los brazos o las piernas. Los signos locales de la celulitis pueden incluir hinchazón, enrojecimiento, sensibilidad, ampollas y calor en la piel. También pueden aparecer ganglios linfáticos inflamados en la zona circundante. También puede haber pus drenando de una herida abierta.
Algunos síntomas indican una emergencia médica. Haga que su hijo sea visto por un médico inmediatamente si experimenta fiebre, un área muy grande de inflamación e hinchazón roja, rayas rojas que suben por una extremidad lejos de la herida, entumecimiento u hormigueo, o si su hijo tiene un sistema inmunológico comprometido.
Tratamiento de la celulitis
El tratamiento suele incluir antibióticos orales para tratar la infección bacteriana subyacente, pero a veces pueden ser necesarios antibióticos intravenosos en caso de infecciones graves. El médico de su hijo también puede aconsejarle que empape la herida en un baño de sales de epsom y que haga reposo. Si la infección está en una extremidad, el médico de su hijo puede recomendarle que se acueste con la parte del cuerpo infectada elevada durante todo el día.
Prevención de la celulitis
Puede prevenir la aparición de la celulitis en su hijo siguiendo algunos consejos básicos para el cuidado de las heridas. Lávate siempre bien las manos con agua y jabón o ponte guantes antes de ocuparte de una herida abierta que se haya hecho tu hijo. Considere la posibilidad de poner una pomada antibacteriana, si se lo recomienda el médico, y vendas en la herida lo antes posible tras la lesión de su hijo para evitar que las bacterias u otros patógenos puedan entrar en la herida. Sigue aplicando la pomada hasta que la herida se cure o se formen costras, si te lo recomienda el médico. Lo más importante es mantener la herida limpia.
Si sospecha que su hijo tiene celulitis, haga un seguimiento con su pediatra o llévelo a MVP Pediatric and Urgent Care para una evaluación si su pediatra no está disponible.