Carrera profesional
Zidane se estrenó como profesional en el Cannes a los 17 años, marcando un gol en su debut. Trasladado al Burdeos en 1992, el centrocampista ofensivo se hizo famoso por su excelente juego. Aunque era propenso a tener algún que otro arrebato, Zidane era la encarnación del control con el balón en los pies, y parecía saber cuándo maniobrar a través de la defensa, encontrar a un compañero con un pase preciso o lanzar un disparo a la portería.
Zidane fue traspasado al Juventus F.C. de la prestigiosa Serie A italiana en 1996. El traspaso supuso un notable aumento de la visibilidad y las expectativas, pero Zidane demostró que estaba a la altura del reto y condujo a la Juventus a una Supercopa de Italia, una Supercopa de la UEFA, una Copa Intercontinental y un par de títulos de la Serie A en las dos temporadas siguientes.
En su mejor momento, cuando Francia organizó la Copa del Mundo de 1998, Zidane encabezó la marcha de los Bleus en el torneo con sus nítidos pases y regates, y luego marcó dos goles en la final de Francia contra Brasil (3-0), convirtiéndose en un héroe nacional. Dos años más tarde, Zidane volvió a ser el eje de la carrera de la selección francesa hacia la gloria internacional, que culminó con la victoria por 2-1 sobre Italia en la Eurocopa.
En 2001, Zidane fichó por el club español Real Madrid por un traspaso récord de más de 66 millones de dólares. La inversión dio sus frutos de inmediato, ya que el jugador francés ayudó al Real Madrid a ganar la codiciada Liga de Campeones de la UEFA en su primer año y la Liga la temporada siguiente.
Zidane había indicado que se retiraría después del Mundial de Alemania 2006, y parecía que su carrera se encaminaba a un final de cuento cuando Francia llegó a la final contra Italia. En lugar de ello, terminó de forma escandalosa cuando, enfurecido por los comentarios de su rival Marco Materazzi en la prórroga, golpeó con su cabeza el pecho del jugador italiano. Zidane fue expulsado del partido, y Francia perdió posteriormente en la tanda de penaltis.