El oro y el cuerpo humano
En las generaciones pasadas, las técnicas y filosofías de la salud, junto con los experimentos con las energías, a menudo incluían varios metales y su efecto en el cuerpo, siendo el oro un metal primario en estas filosofías tiene efectos sublotes pero definitivamente aparentes.
Al estudiar las energías, los científicos han encontrado que históricamente, se pensaba que el oro poseía propiedades curativas. Si una persona tomaba oro puro y lo ponía sobre una infección o una llaga, se decía que ayudaba a curar la herida y a controlar la infección. Se consideraba que el oro poseía una energía que aportaba vibraciones cálidas y calmantes al cuerpo para ayudar a la curación, ya que cuando el cuerpo se relaja y los vasos sanguíneos de las células no están tan constreñidos, la sangre puede moverse por los espacios de los tejidos con facilidad.
Dado que toda curación consiste en el crecimiento de nuevas células que sustituyen a las células muertas, el cuerpo se curaría mucho mejor y más rápido, tal y como pueden atestiguar aquellas personas que han aprendido a meditar y a utilizar las otras diversas artes de la relajación.
Los registros antiguos ilustran que el uso del oro con fines medicinales y curativos procedía de Alejandría, Egipto. Hace más de 5.000 años, los egipcios ingerían oro para la purificación mental, corporal y espiritual. Muchas culturas antiguas creían que el oro en el cuerpo funcionaba estimulando la fuerza vital y elevando el nivel de vibración en todos los niveles.
Cleopatra llevaba una máscara facial de oro todas las noches
En la década de 1900, los cirujanos solían implantar una pieza de oro bajo la piel cerca de una articulación inflamada, como una rodilla o un codo. Como resultado, el dolor a menudo disminuía o cesaba por completo. En China, las propiedades reconstituyentes del oro siguen siendo honradas en muchas culturas rurales, donde los campesinos cocinan su arroz con una moneda de oro para reponer el mineral en sus cuerpos. No sólo eso, los restaurantes chinos de lujo también ponen pan de oro de 24 quilates en sus preparaciones alimenticias.
El oro es precioso, y su poder y energía se pueden sentir