Argentina comenzó a permitir los vuelos comerciales nacionales por primera vez desde marzo la semana pasada. Buenos Aires ha suavizado el estricto cierre esta semana, permitiendo que restaurantes, comercios y gimnasios vuelvan a abrir al 25% de su capacidad habitual.
Ahora, el ministro de Turismo &Deportes del país ha comunicado que Argentina reabrirá para el turismo de países limítrofes por vía aérea (EZE) y portuaria (Buenos Aires) a partir de este verano (no se ha especificado la fecha) con una prueba de PCR negativa.
Aquí un extracto del Buenos Aires Times:
«El gobierno nacional ha tomado la decisión de abrir las fronteras para recibir a los turistas de los países vecinos. En principio, será por vía aérea, a través del aeropuerto de Ezeiza, y por vía marítima, a través del puerto de Buenos Aires», dijo el ministro a Radio Mitre en una entrevista.
La industria turística argentina, al igual que las empresas vacacionales de todo el mundo, ha sufrido una catastrófica caída de la actividad en medio de la pandemia del coronavirus. Normalmente, esa actividad representa alrededor del 10 por ciento del PBI.
En cuanto a los protocolos sanitarios, Lammens dijo el sábado que los turistas de Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay no tendrán que cumplir con un período de cuarentena obligatorio a su llegada a la Argentina.
Sin embargo, antes de su arribo, se les pedirá «un test de PCR para tener un grado de seguridad». El ministro agregó que también se harán controles de temperatura para asegurarse de que los visitantes no tengan fiebre, y que se les pedirá a los turistas que firmen «una declaración jurada», presumiblemente indicando que no han sido infectados con el Covid-19 según su conocimiento.
Conclusión
América Latina pronto comienza a estar mayormente abierta para la llegada de turistas y viajeros de negocios, aunque hay muy pocos aquí en Río de Janeiro donde me encuentro actualmente.
Supondría que Argentina reabrirá en diciembre debido a que los porteños quieren tener sus vacaciones de verano en países cercanos y la época del año alivia las infecciones de Covid-19 como lo hizo en el hemisferio norte. Esto deja a Chile como el único grande que sigue cerrado en Sudamérica.
Tengo previsto volar a Buenos Aires desde Bogotá a principios de diciembre y luego a Europa unos 10 días después. Si la apertura no resulta a tiempo, cambiaré el billete y volaré quizás de vuelta a Brasil o México en su lugar y de ahí a Europa para Navidad.