«Hazte grande rápidamente»
En 1994 Jeff Bezos, un antiguo ejecutivo de fondos de cobertura de Wall Street, constituyó Amazon.com, eligiendo el nombre principalmente porque empezaba por la primera letra del alfabeto y por su asociación con el inmenso río sudamericano. Basándose en las investigaciones que había realizado, Bezos llegó a la conclusión de que los libros serían el producto más lógico inicialmente para vender en línea. Amazon.com no fue la primera empresa en hacerlo; Computer Literacy, una librería de Silicon Valley, comenzó a vender libros de su inventario a sus clientes técnicamente astutos en 1991. Sin embargo, la promesa de Amazon.com era entregar cualquier libro a cualquier lector en cualquier lugar.
Amazon.com, Inc.
Aunque Amazon.com comenzó como un famoso vendedor de libros, Bezos sostuvo desde el principio que el sitio no era simplemente un minorista de productos de consumo. Argumentó que Amazon.com era una empresa tecnológica cuyo negocio era simplificar las transacciones en línea para los consumidores.
La estrategia empresarial de Amazon.com fue recibida a menudo con escepticismo. Los periodistas y analistas financieros menospreciaban a la empresa refiriéndose a ella como Amazon.bomb. Los escépticos afirmaban que Amazon.com acabaría perdiendo en el mercado frente a las cadenas de venta de libros establecidas, como Borders y Barnes & Noble, una vez que hubieran lanzado sitios de comercio electrónico competidores. La falta de beneficios de la empresa hasta el último trimestre de 2001 parecía justificar a sus críticos.
Sin embargo, Bezos desestimó a los detractores por no entender el enorme potencial de crecimiento de Internet. Argumentó que para tener éxito como minorista en línea, una empresa necesitaba «Hacerse grande rápidamente», un eslogan que había impreso en las camisetas de los empleados. De hecho, Amazon.com creció rápidamente, alcanzando 180.000 cuentas de clientes en diciembre de 1996, tras su primer año completo de funcionamiento, y menos de un año después, en octubre de 1997, tenía 1.000.000 de cuentas de clientes. Sus ingresos pasaron de 15,7 millones de dólares en 1996 a 148 millones en 1997, y a 610 millones en 1998. El éxito de Amazon.com impulsó a su fundador a convertirse en la Persona del Año 1999 de la revista Time.
La empresa se expandió rápidamente en otras áreas. Su programa de asociados, en el que otros sitios web podían ofrecer mercancía para su venta y Amazon.com cumplía con el pedido y pagaba una comisión, pasó de un sitio de este tipo en 1996 a más de 350.000 en 1999. Siguiendo la estrategia inicial de Bezos, la empresa pronto empezó a vender algo más que libros. La venta de música y vídeos comenzó en 1998. Ese mismo año inició sus operaciones internacionales con la adquisición de librerías online en el Reino Unido y Alemania. En 1999, la empresa también vendía productos electrónicos de consumo, videojuegos, software, artículos de mejora del hogar, juguetes y juegos, y mucho más.
Para mantener ese crecimiento, Amazon.com necesitaba algo más que inversores privados para financiar la expansión. Como resultado, en mayo de 1997, menos de dos años después de abrir sus puertas virtuales a los consumidores y sin haber obtenido nunca beneficios, Amazon.com se convirtió en una empresa pública, recaudando 54 millones de dólares en el mercado NASDAQ. Además del dinero en efectivo, la empresa pudo utilizar sus elevadas acciones para financiar su agresiva estrategia de crecimiento y adquisición.
Aunque la oferta de más tipos de productos amplió su atractivo, fue el servicio de Amazon.com el que le ganó la fidelidad de los clientes y la rentabilidad final. Sus herramientas de personalización recomendaban otros productos a comprar basándose tanto en el historial de compras del cliente como en los datos de los compradores de los mismos artículos. La publicación de los comentarios de los clientes sobre los productos fomentó una «comunidad de consumidores» que se ayudaban mutuamente a encontrar desde el libro adecuado hasta la mejor batidora.