La alopecia es una enfermedad que puede afectar a otros animales además de a los humanos. El desarrollo de la alopecia en los animales suele ser el signo de una enfermedad subyacente. Algunos animales pueden estar genéticamente predispuestos a la pérdida de pelo, mientras que en otros puede estar causada por factores de hipersensibilidad o nutricionales.
La alopecia pinnal canina es más común en los perros salchicha, pero otros, como los chihuahuas, los terriers de Boston, los whippets y los galgos italianos, también pueden ser vulnerables. Ciertas afecciones de la piel de los animales también pueden provocar la pérdida de pelo.
La enfermedad suprarrenal del hurón es extremadamente común y es la causa más frecuente de alopecia en los hurones, que suele afectar a ejemplares de mediana edad, entre tres y siete años. La pioderma bacteriana, la dermatofitosis y los parásitos también pueden causar esta afección. En los conejos, la dermatofitosis es una de las principales causas de alopecia en los ejemplares jóvenes recién destetados. La dermatofitosis como causa de alopecia también es común en los gatos, y en las variedades de pelo largo, los pseudomicetomas dermatofíticos pueden ser los culpables. La alopecia areata se ha estudiado en ratones en los laboratorios. En los caballos, el contacto humano con el caballo y el roce de la silla de montar con la crin pueden provocar la caída del pelo.