Alexander Skarsgård interpreta a Randall Flagg como un ‘sexy Trump’ en el reboot de The Stand

Una pandemia devastadora. Una América dividida. Dos bandos enfrentados. El líder de un grupo es mayor, mesurado y tranquilo. El otro es carismático, castiga la deslealtad y celebra mítines que aumentan el ego.

Stephen King escribió su exitosa novela postapocalíptica The Stand en 1978, pero la historia tiene tanta resonancia actual que las similitudes incluso asustaron a los guionistas y al elenco de la nueva serie limitada de CBS All Access, que terminó el rodaje sólo tres días antes de que COVID-19 cerrara las producciones en todo el mundo en marzo.

«Me asusté», dice Nat Wolff, que interpreta a Lloyd Henreid, un secuaz del supervillano sobrenatural de la historia, Randall Flagg (Alexander Skarsgård de True Blood). «De repente, todo el mundo decía: ‘Oh, es como la gripe’, y yo leía que en Italia los presos prendían fuego al papel higiénico para llamar la atención; yo acababa de rodar una escena en la que hacía eso. Entré en modo pánico».

El director de la serie, Benjamin Cavell, prefiere subrayar que The Stand, adaptada por última vez a la televisión por ABC en 1994, no trata sólo de una pandemia. Aunque un virus asesino (apodado «Capitán Tripps») acaba con el 99,4% de la población mundial, eso es sólo una parte de la historia. «El Capitán Tripps es el mecanismo por el que el mundo se vacía para que King pueda hacer su Señor de los Anillos en los Estados Unidos y establecer un camino hacia Mordor», señala Cavell.

Y la versión de King del paisaje infernal de fantasía de J.R.R. Tolkien es Las Vegas, que renace como una «Nueva Vegas» libre de moral comandada por Flagg. La ciudad contrasta con Boulder, Colo., donde un grupo de personajes «buenos» son liderados por la angelical Madre Abigail (Whoopi Goldberg), junto con el noble tejano Stu Redman (James Marsden), la problemática estrella de la música Larry Underwood (Jovan Adepo), el sociólogo Glen Bateman (Greg Kinnear) y otros.

Hasta ahora, poco se ha revelado sobre la versión de la serie de los personajes del lado oscuro, aunque recientemente EW reveló que el pirómano enloquecido de King, Trashcan Man, sería interpretado por Erza Miller (Fantastic Beasts 3). «Trash es el subestimado y malinterpretado entre nosotros; el genio divino oculto bajo una aparente enfermedad mental y disfunción personal», escribió Miller en un correo electrónico desde el set de Fantastic Beasts 3. «El mundo depende de gente como el Hombre del Cubo de Basura: artistas locos e ingenieros depravados, a los que constantemente se les pasa por alto lo fundamentales que pueden ser en última instancia».»

Otra estrella de la franquicia de Warner Bros., Amber Heard de Aquaman, aborda el papel crucial de Nadine Cross, una maestra de escuela con un destino oscuro. «Es uno de los personajes femeninos con más matices de King y no es un papel fácil», dice Heard, una fan de la obra de King que afirma que llevaba años queriendo interpretar el papel. «Ella es dueña de su sexualidad y la utiliza, pero eso es sólo parte de su repertorio, no algo que la defina. También representa para mí una especie de equilibrio entre alguien que es un villano y una víctima».

Pero el personaje más seductor es el propio Flagg, interpretado por Skarsgård como un über-bro de masculinidad demoníaca. Es aficionado a celebrar mítines estridentes, competiciones de gladiadores y crucifixiones públicas de traidores. «Es una especie de Trump sexy», dice Fiona Dourif (La purga), que interpreta a Rat Woman, una antigua corista.

«Es un poco aterrador cuando estás con cientos de extras coreando profanidades insanas a Alexander Skarsgard enseñoreándose de nosotros como Randall Flagg,» añade Katherine McNamara, que interpreta a la leal a Flagg, Julie Lawry, como «un alma perdida y una errática Campanilla del apocalipsis.»

Los productores añadieron un toque trumpiano adicional a su versión de Flagg, haciendo que el personaje pusiera su propia marca en los monumentos de Las Vegas. «Nos encantó la idea de que Flagg quisiera bloquear cualquier logotipo -y Las Vegas es, obviamente, un lugar con muchos logotipos-, pero que quisiera bloquear cualquier marca que no fuera él con un símbolo de Flagg», dice Cavell.

Aparte de la fanfarronería del rally, Skarsgård sorprendió a los productores con su interpretación, por lo demás tranquila y silenciosa, de Flagg, un papel con el que muchos actores habrían ido instintivamente «a lo grande». «Es capaz de estar tan quieto y callado, lo que fue una elección brillante y no lo que ninguno de nosotros esperaba», dice Cavell.

«Flagg es un oponente tan formidable, que decidí centrarme en su vulnerabilidad», dice Skarsgård. «Necesita la adulación y los elogios de sus aduladores, y eso alimenta su ego. Eso es interesante porque no debería preocuparse en absoluto por los pequeños seres humanos, pero aun así ansía su devoción». O como dice Wolff: Skarsgård «utiliza cada gramo de su gigantesca belleza sueca»

La parte de Las Vegas de The Stand proporciona parte de la acción más tensa de la serie, pero también es una meditación sobre las responsabilidades éticas de una sociedad. En el mundo hedonista de Flagg, queda claro que los límites son necesarios para la supervivencia – o la humanidad está destinada a cometer los mismos errores que condujeron a la pandemia mortal de nuevo.

«La libertad de ‘hacer lo que quieras’ tiene una cualidad agradable», dice Dourif. «El problema es que eso no funciona realmente».

Espera, seguimos hablando de The Stand, ¿verdad?

The Stand se estrena en CBS All Access el 17 de diciembre.

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