9 Principales Pros y Contras de la Dictadura
Una dictadura es una forma de gobierno que hemos visto a lo largo de la historia, e incluso hoy en día. Es cuando una sola persona, o en algunos casos un solo grupo de personas, tiene el control total y absoluto de todo un país. Este gobernante no tiene literalmente ninguna frontera o limitación en cuanto a lo que puede hacer dentro del país que preside, lo que puede ser percibido como algo muy bueno o muy malo. La historia nos ha demostrado que es imposible predecir con exactitud lo que un dictador ha planeado para su país, su pueblo o incluso el mundo. El hecho es que las dictaduras son extremadamente volátiles y suelen ser una amenaza para la seguridad e integridad de un país. Sin embargo, ¿es posible que con la persona adecuada al mando, una dictadura pueda ser la forma de gobierno más exitosa que tenemos hoy en día?
Las ventajas de una dictadura
1. El cambio es rápido
Una de las mejores cosas de que una sola persona lleve la voz cantante es que cualquier cambio que deba hacerse en el país puede producirse al instante. No hay que esperar y luchar para que se haga el cambio, porque simplemente no hay nadie con quien luchar al respecto. Una vez que un dictador decide una ley o un cambio para el país, entra en vigor inmediatamente.
2. La cantidad de delitos disminuye
Típicamente hay castigos muy duros incluso para los delitos más pequeños dentro de una dictadura. Aunque pueda parecer injusto meter a alguien en la cárcel por robar una barra de pan, sirve para un propósito importante: disuadir la delincuencia. Los índices de criminalidad en los países dictatoriales son muy bajos. Aunque la falta de delincuencia se debe al miedo que se inculca a los ciudadanos, es un hecho que simplemente no se puede pasar por alto.
3. No todos son malos
Un cierto estigma se une al título de «dictador». La gente cree instantáneamente que la persona es cruel, brutal y egoísta. Sin embargo, esto no es así. Hay dictadores buenos y malos, del mismo modo que hay buenos y malos presidentes. Si una persona que amara a su país, y lo que es más importante, que supiera lo que es mejor para su país llegara al poder, podría mejorar el país enormemente.
4. Corrupción política muy reducida
Mucha de la corrupción que se da en países con otras formas de gobierno son las mentiras que se dicen al pueblo y las cosas que se encubren. Esto no es común en una dictadura porque un dictador no tiene que responder ante nadie. Suelen ser francos con sus planes para el país, porque saben que nadie podrá detenerlos.
Los contras de una dictadura
1. Demasiado poder se sube a la cabeza
El poder es algo muy fuerte. Puede convertir incluso a la persona con mejor carácter en un tirano. Esto es lo que suele ocurrir en una dictadura. La gente se da cuenta muy rápidamente de cuánto poder tiene como dictador, y se vuelve muy difícil no abusar de este poder para su propio beneficio personal.
2. Un fracaso histórico
Ha habido muchos dictadores en el pasado que han traído cosas horribles no sólo a su país, sino al mundo entero. Un gran ejemplo de esto es Adolf Hitler, quien fue el dictador de Alemania durante la segunda guerra mundial. Tras llegar al poder con promesas de riqueza económica, comenzó un genocidio masivo del pueblo judío. Saddam Hussein es otro ejemplo, más reciente, de las cosas horribles que pueden surgir de una dictadura.
3. No hay oposición
A nadie se le permite oponerse públicamente, o abiertamente, a un dictador. Hay castigos muy duros, a veces incluso la muerte, para cualquiera que vaya en contra de su poder. Esto significa que incluso si el dictador está a punto de cometer un horrible error, no hay nadie cerca para hacérselo saber, sea o no consciente. Cuando no hay controles y equilibrios, muchas cosas pueden empezar a ir mal muy rápidamente.
4. Leyes muy injustas
Las leyes pueden ponerse en marcha en cualquier momento, sin ningún proceso. Estas leyes también pueden ser cambiadas en cualquier momento. El dictador tiene la capacidad de cambiar las cosas a su antojo. Las leyes que imponen a su pueblo pueden ser muy perjudiciales y dañinas para los ciudadanos, pero pueden no serlo para el dictador.
5. Una bomba de relojería
Otros países ven la dictadura como algo extremadamente volátil, poco cooperativo y peligroso. Esto se debe al hecho de que marchan al ritmo de su propio tambor y no se preocupan por nadie más ni por sus necesidades. No les gusta trabajar con otros países, y a menudo incluso deciden que quieren apoderarse de más tierras y personas, y hacer guerras.