La crema hidratante no es la única solución para tener una piel más flexible.
Uno de los primeros lugares donde empezamos a notar el paso de los años es nuestra piel. La piel envejecida se seca, se adelgaza y pierde parte de su resistencia. El régimen de cuidado de la piel que utilizabas a los 20 o 30 años no dará los mismos resultados hoy en día.
Aquí tienes ocho estrategias eficaces para ayudar a que tu piel luzca lo mejor posible.
1. Protege tu piel. La exposición al sol envejece prematuramente la piel y contribuye a la aparición de líneas de expresión y arrugas. Uno de los mejores productos de protección de la piel que puedes comprar es un protector solar con FPS 30 o superior y protección UVA/UVB de amplio espectro. Añada otra capa de protección llevando un sombrero de ala ancha y gafas de sol cuando salga al exterior.
2. Dúchese (y báñese) brevemente. Una ducha rápida de cinco minutos hidratará su piel. Si te quedas más de 10 minutos, empezarás a perder la humedad.
3. Baja la temperatura. El agua caliente despoja a la piel de sus aceites naturales. Mantenga la temperatura del agua cómodamente tibia, pero no hirviendo.
4. Hidratación. Nada más salir del baño o de la ducha, aplique una capa de crema hidratante en su cuerpo para sellar la humedad en su piel. Una pomada o crema más espesa puede ser más calmante -y menos irritante- para la piel seca y sensible. Busca ingredientes como la dimeticona, la glicerina, el aceite mineral o el ácido hialurónico, que mantienen la humedad en la piel. Tampoco te olvides de tu rostro. Utiliza una crema hidratante facial diseñada para tu tipo de piel: seca, grasa o mixta.
5. Que sea suave. Utiliza un limpiador suave que no contenga fragancias fuertes ni alcohol, que pueden resecar la piel. Desconfía de los productos antienvejecimiento con ingredientes como los retinoides y el ácido alfa-hidróxido, que pueden aumentar la irritación.
6. Humidifica. Cuando haga frío, encienda un humidificador para añadir humedad al aire de su casa.
7. Utilice guantes. Las manos también pueden resecarse, sobre todo en invierno. Los guantes protegen tu piel de las inclemencias del tiempo.
8. No fumes. Además de causar cáncer y muchas otras enfermedades, fumar reduce el flujo sanguíneo y arruga prematuramente la piel, dándole un aspecto correoso.
Para obtener más consejos sobre el cuidado de la piel y para mantenerla sana, compre Cuidado y reparación de la piel, un informe especial de salud de la Escuela de Medicina de Harvard.
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