Has bebido demasiada agua
Esta es simple matemática. Treinta y dos onzas de agua equivalen a dos libras. Si bebes más de lo que tu cuerpo necesita y todavía tienes que, umm, eliminarlo, puede que veas un número más alto en la balanza a la mañana siguiente.
Te pusiste pesada en el gimnasio
Si ayer le diste duro a las pesas, puede que te sientas un poco decepcionada cuando te subas a la báscula al día siguiente. ¿Por qué? El ejercicio con pesas provoca pequeños desgarros en el tejido muscular y, mientras estos músculos se reparan y reconstruyen, pueden retener un poco de líquido extra para ayudar en el proceso. Este efecto suele durar sólo uno o dos días, pero su nueva fuerza valdrá la pena.
Te excediste en el consumo
Este es bastante obvio, pero vale la pena mencionarlo. Si te acabaste la cesta de patatas fritas y te tomaste unas cuantas margaritas de más en la hora feliz de anoche, puede que experimentes un aumento de peso temporal mientras tu cuerpo se da cuenta de dónde va todo. Si no tiene a dónde ir, esas calorías extra podrían almacenarse como grasa corporal, pero una noche de indulgencia no causará un aumento de peso permanente. Vuelve a la pista al día siguiente y pon esas calorías a trabajar.
Tu consumo de sodio fue más alto de lo normal
Si el menú de ayer fue abundante en sodio, es posible que también te sientas más pesada al día siguiente. El sodio puede provocar retención de líquidos, y cosas como las comidas congeladas, la carne de charcutería y la salsa de soja tienen un alto contenido en sodio. Beba algunos vasos de agua adicionales para ayudar a eliminar el sodio de su sistema, y ese peso de agua no se quedará por mucho tiempo.
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Clase FitSugar
Tuviste un día alto en carbohidratos
Sea tu intención o no, si desayunaste cereales, almorzaste un sándwich y cenaste pasta, es posible que al día siguiente veas un par de kilos de más en la balanza. Al igual que el sodio, los carbohidratos también pueden provocar retención de líquidos. Si realmente quieres deshacerte de ese peso de agua rápidamente, sigue una dieta baja en carbohidratos el día después (piensa en carnes magras y verduras frescas), y desaparecerá en poco tiempo.
No hiciste una visita al baño a primera hora de la mañana
¿Cómo decirlo delicadamente? Un «número dos» puede pesar en realidad un par de kilos y, si aún no has limpiado las tuberías, puede que veas ese par de kilos reflejados en la báscula. Asegúrate de pesarte siempre en las mismas condiciones: a primera hora de la mañana, después de ir al baño y antes de comer o beber.
La tía Flo está de camino a la ciudad
Como si necesitaras otra razón para amar el síndrome premenstrual, la fluctuación de los niveles hormonales puede, de hecho, hacer que retengas agua en la semana anterior a tu periodo. La mejor manera de combatir el peso del agua es bebiendo mucha agua y comiendo una dieta saludable, y debería desaparecer después de su período, de todos modos. Por desgracia, no puedo decir lo mismo sobre el aumento de peso por ceder a esos antojos de chocolate del síndrome premenstrual a última hora… 