Los ingredientes malos abundan en los alimentos de la tienda de comestibles y se añaden a nuestros alimentos por una variedad de razones, incluyendo la reducción de costos, la estética, y a veces incluso para disfrazarse de opciones más saludables.
Al comercializar los alimentos como bajos en grasa, sin azúcar o de dieta, las grandes marcas están seduciendo a los minoristas para que compren una opción «más saludable», cuando en realidad, estas palabras ingeniosamente engañosas indican que un producto requiere alteraciones/adiciones químicas que, en última instancia, pueden hacer que el alimento sea aún más perjudicial para nuestro cuerpo que la versión tradicional.
Muchos estudios han demostrado que el consumo de algunos de estos ingredientes está correlacionado con efectos negativos como la hipertensión y la obesidad. Estos son algunos de los principales ingredientes que debería evitar:
Jarabe de maíz de alta fructosa
Tal vez el ingrediente malo más conocido, el jarabe de maíz de alta fructosa es un edulcorante más barato que el azúcar y se produce a partir del almidón de maíz. Se introduce en muchos alimentos, como bebidas, cereales, aperitivos, panes y salsas.
En dosis elevadas, su consumo se ha asociado a la diabetes de tipo 2, la obesidad y la hipertensión arterial.
Aspartamo
El aspartamo es un edulcorante fabricado químicamente que pretende imitar al azúcar y que, según los informes, es 200 veces más dulce que éste. Las investigaciones realizadas en ratones han demostrado que existe una relación entre el aspartamo y el desarrollo de factores del síndrome metabólico, como la resistencia a la insulina y la intolerancia a la glucosa.
Además, algunos investigadores instan a que se reevalúe la situación reglamentaria actual del aspartamo, sugiriendo posibles efectos cancerígenos del edulcorante sintético.
Aceites hidrogenados
Los aceites hidrogenados, elaborados mediante la adición de hidrógeno al aceite vegetal, se crearon para prolongar su vida útil. El problema surge cuando el aceite alterado se convierte en una grasa trans, ampliamente relacionada con efectos adversos para la salud.
El consumo de alimentos que contienen grasas trans, como la margarina, los alimentos fritos y la crema para el café, ha demostrado una disminución del colesterol bueno (HDL) y un aumento del colesterol malo (LDL), lo que se traduce en un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
Colores artificiales
Utilizados en postres, quesos, bebidas y dulces, los colorantes alimentarios artificiales realzan el color de los alimentos y no tienen ningún valor nutricional.
De hecho, los colorantes alimentarios artificiales han sido estrictamente evaluados y regulados en la Unión Europea e incluso requieren una etiqueta de advertencia cuando se utilizan. Este ingrediente nocivo se ha relacionado con el cáncer, los tumores y el TDAH.
Polisorbato 80/Polisorbato 60
Un emulsionante, el Polisorbato 80 y el Polisorbato 60 no sólo se utilizan en alimentos, sino también en cosméticos, medicamentos y vacunas. Algo raro, pero cada vez más raro… El Polisorbato 80 se combina comúnmente en los helados para reducir su fundibilidad y proporcionar una textura más suave.
¿En cuanto al Polisorbato 60? Es un espesante, estabilizador y agente espumante que se utiliza a menudo en mezclas en polvo (piense en productos horneados, gelatina, bebidas). Estos aditivos se han relacionado con la reducción de la fertilidad y las reacciones anafilactoides.
BHT/BHA
El hidroxitolueno butilado (BHT) y el hidroxianisol butilado (BHA) son aditivos alimentarios que se utilizan para conservar los alimentos, pero también pueden encontrarse en pesticidas, caucho y productos petrolíferos.
Prohibidos como ingredientes alimentarios en varios países (Canadá, Australia, Japón), el BHT y el BHA se encuentran con frecuencia en la goma de mascar, la carne procesada y los productos de arroz enriquecidos. Los estudios han mostrado posibles asociaciones entre el BHA/BHT y el cáncer, siendo el BHA considerado como «posiblemente cancerígeno para los humanos» por los Institutos Nacionales de Toxicología de la Salud.
Así que en su próximo viaje al supermercado, recuerde comprobar las etiquetas y examinar las listas de ingredientes. Para evitar aún más la ingesta de ingredientes nocivos y llevar un estilo de vida más saludable, recuerda comprar alimentos frescos (como productos no envasados, pescado, frutos secos y cereales). Además, intenta prescindir de los alimentos procesados, como las patatas fritas, la carne envasada, los refrescos y los alimentos congelados, evitando por completo esos pasillos. Feliz compra!