La función de las células de soporte (Sertoli) está controlada por la hormona hipofisaria FSH (hormona estimulante del folículo). Las células de Sertoli sintetizan aprox. 60 proteínas diferentes relacionadas con la reproducción. Las más importantes son la inhibina, la proteína de unión a andrógenos (ABP) y la hormona antimülleriana (AMH).
La hormona antimülleriana (AMH) es una glicoproteína de 560 aminoácidos y, junto con la inhibina, pertenece a la familia del TGF-b. Es responsable de la atrofia del conducto paramesonéfrico (Müller) en los hombres. El gen asociado se localiza en el cromosoma 19. La hormona puede detectarse muy pronto en la fase de desarrollo de la diferenciación testicular y alcanza su máximo durante la atrofia del conducto paramesonéfrico (Müller). En el «síndrome del conducto mülleriano persistente» (PMDS), el conducto paramesonéfrico (Müller) persiste en un hombre que, por lo demás, presenta unos genitales internos y externos normales. La razón es una anomalía estructural o una deficiencia de AMH o de sus receptores. Con el inicio de la pubertad las cantidades de AMH disminuyen en gran medida porque la testosterona, que se produce cada vez más, inhibe la expresión genética de la AMH.
La inhibina es también una glicoproteína que inhibe la secreción de FSH. La inhibina se libera en cantidades variables junto con la testosterona.